Así puedes hacer en casa unos chilaquiles suizos deliciosos y sin picante

Si tienes ganas de una versión nueva de chilaquiles esta es la opción ideal para ti, estos chilaquiles suizos son una mezcla de dos platillos tradicionales de la gastronomía mexicana, las enchiladas suizas y los chilaquiles verdes, son muy sencillos y fáciles de hacer, la salsa tiene un sabor increíble y los tendrás listos en pocos minutos, justo para tu comida del día de hoy.

Esta receta no lleva chile para evitar que la salsa sea picante y lleve un sabor mucho más delicado en contraste a los chilaquiles tradicionales, sin embargo, si quieres subir la intensidad de este platillo y agregar un toque de picor a la salsa, solamente debes de incorporar un par de chiles serranos a los tomate cuando los estés cociendo y molerlos junto el resto de ingredientes de la salsa.

Chilaquiles Suizos

Ingredientes

• 1 Pechuga de pollo
• 2 litros de Agua
• Sal y Pimienta 
• 1 Cebolla
• 2 dientes de Ajo
• 1 rama de Cilantro
• 400 gramos de Tomatillo
• 500 gramos de tortilla
• Aceite
• Crema
• 400 gramos de Queso manchego

Comienza poniendo a cocer la pechuga con el agua, un cuarto de la cebolla, un diente de ajo y un poco de sal, cocina a fuego medio hasta que el pollo este completamente cocido, una vez que este en este punto retira del caldo y deshebra, el caldo también deberás reservarlo ya que lo ocuparemos para sazonar la salsa de tomatillo.

Corta las tortillas en seis partes y fríe en aceite hasta que estén crujientes y doradas, resérvalas en papel absorbente para retirar toda la grasa excedente. En una olla a fuego medio con suficiente agua coloca los tomates a cocer, si agregarás chile a tu salsa es el momento de incorporarlos, una ves que los tomatillos estén suaves licúalos junto con el ajo, el cilantro y un cuarto de cebolla.

Lleva esta salsa a una olla caliente con un poco de aceite, agrega una taza de caldo de pollo y sazona con sal y pimienta una vez que os sabores estén bien incorporados puedes agregar tus totopos directamente a la salsa, o servir en un plato con la salsa por encima para conservar lo crujiente de los chilaquiles, sirve con bastante queso manchego que deberás dejar gratinar, ya sea en el horno o en el microondas y acompaña de crema, cebolla y pollo deshebrado al gusto.