Receta de pulpo al ajillo, una gran opción para aprovechar la temporada de mariscos

El pulpo puede venderse fresco, refrigerado o congelado y, en función de ello, tiene unas características específicas para su preparación. En el primer caso, el tiempo de cocción que se tendrá que aplicar es mayor y el resultado final será más incierto porque la carne del pulpo es fibrosa y con el proceso de congelación estas (las fibras) se rompen.

En el caso del pulpo congelado, el proceso de congelación garantiza y mantiene la textura y las propiedades originales del producto. El pulpo crudo congelado es más fácil de cocinar que el fresco,  ya que nos asegura un mejor resultado final especialmente para aquellas personas que no tengan mucha experiencia.

Aprovecha la temporada de Cuaresma y mariscos para preparar este pulpo al ajillo que es delicioso.

Ingredientes:

• 1 pulpo limpio 
•  8 dientes de ajo picados finamente
•  1 cucharada de pimentón dulce
•  Pimienta negra
•  1 hoja de laurel
•  Aceite de oliva
•  Sal

Procedimiento:

En una olla grande en el fuego, llénala de agua y deja que hierva. Cuando alcance el punto de ebullición, vamos a tomar el pulpo por la cabeza e introducirlo y sacarlo del agua hirviendo tres veces seguidas para espantarlo y evitar que se pele durante la cocción. Luego, deja que el pulpo se cueza a fuego medio-alto durante al menos 30 o 45 minutos.

Pasado el tiempo espera a que se enfríe y procede a cortarlo en rodajas para luego cocinarlo en una cazuela de barro preferiblemente con un chorro de aceite de oliva. Cuando veas que el pulpo empieza a humear, retíralo y reserva en un plato para volver a cocinarlo más adelante.

Añade los ajos en la misma cazuela de barro junto a la hoja de laurel. Deja que los ajos se doren ligeramente y remueve todo durante 5 minutos. Acabando el tiempo mezcla con un poco de pimientón dulce sirve en un plato.