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¿Cómo hacer una salsa bechamel perfecta para lasaña? RECETA

La salsa bechamel se ha hecho muy popular y ahora podrás disfrutarla en la lasaña y muchos platillos más
martes, 23 de febrero de 2021 · 01:30

Preparar una lasaña puede ser mucho más sencillo de lo que imaginas, eso claro si sabes qué ingredientes poner con exactitud y con qué con combinarla. Podría parecer algo tediosa y precisamente por ello, muy poca gente se atreve a hacerla, además de que escuchar el tema de meterla al horno, para muchos no es del todo agradables. Pero el día de hoy te vamos a dar un ingrediente para crear una lasaña más que perfecta, la receta de la salsa bechamel.

La salsa bechamel, para los que no estén muy enterados, es una de las más populares en la gastronomía española, ya que puede usarse para muchos platillos como: las croquetas, los canelones, las espinacas a la crema y por supuesto la lasaña. Una de las razones por las que muchos de los españoles la adoran, es porque no tiene gran complicación en su preparación y los ingredientes son realmente fáciles de encontrar. 

Después de aprender a hacer esta deliciosa salsa bechamel, estamos seguros de que querrás experimentar con muchos más platillos. Eso sí, es muy importante que sigas los pasos al pie de la letra para que no te queden los famosos grumos, ya que en esta salsa, para que sea realmente buena, no debe existir tal cosa. Un tip que te pasamos es que en caso de que la mezcla los tenga, puedes ponerla en la licuadora, pero de preferencia, que salga con la preparación inicial, porque podría quedar demasiado líquida.

Salsa bechamel

Ingredientes 

  • 50 g Mantequilla
  • 50 g Harina de trigo
  • 600 ml Leche entera
  • Sal al gusto
  • Nuez moscada molida

Preparación

Vamos a empezar poniendo en el sartén al fuego bajo la mantequilla. En cuanto se derrita, agregamos la misma cantidad de harina y removemos formando un roux o una pasta. Si vamos a querer una bechamel más fina o más espesa, podemos alterar un poco esta proporción. Aunque es mucho mejor medirlo con leche.

Una vez bien mezclada la harina y la mantequilla, vamos agregando la leche sin dejar de remover. Con ayuda de un batidor de globo removemos muy bien nuestra mezcla y así evitaremos que se nos formen grumos. Nosotros te recomendamos añadir la leche poco a poco, para que no haya cambios de temperatura.

Puedes conseguir mejores resultados si tienes la leche muy caliente y vas agregando poco a poco, sin añadir más leche hasta que la anterior ha sido absorbida por la masa. Y eso sí, siempre removiendo con movimientos circulares o dibujando ochos en la sartén, para que la salsa bechamel siempre esté en movimiento.

Cuando hayas agregado toda la leche, añadimos un poco de sal, en caso de hacerle falta, y una pizca de nuez moscada, tan característico de la bechamel. Si quieres una bechamel más espesa, dedica más tiempo y deja que el líquido se vaya evaporando poco a poco mientras la sartén se llena de burbujas.