Desayuno

Aprende a preparar unos deliciosos chilaquiles de salsa morita para empezar la semana

Los chilaquiles no son otra cosa que tortillas fritas bañadas en salsa, que se aderezan con crema, queso y cebolla
lunes, 22 de febrero de 2021 · 13:08

Los chilaquiles son por definición el desayuno mexicano perfecto para espantar el sueño, pues dependiendo de la salsa que llevan, puede uno despertar por completo al consumirlos. Sí, son una bomba de carbohidratos, pero ¡Son deliciosos! No importa el color. A la hora de comer, la verdad es que casi nadie se puede resistir a ellos. Hay rojos, verdes, de salsa morita, de mole, de salsa poblana y de muchas otras más, que se les ocurra a los chefs y cocineros. Todos saben distinto, porque el secreto está precisamente en el chile que se utilice. 

Los chilaquiles no son otra cosa que tortillas fritas bañadas en salsa, que se aderezan con crema, queso y cebolla. En algunos casos la guarnición pueden ser frijoles refritos, arroz, huevo o bisteces de pollo o res, según sea el gusto del comensal. Son protagonistas del desayuno tradicional mexicano y aunque dentro de México la mayoría sabe qué son, hay algunos y muy poquitos lugares donde dicen que son totopos con salsa. A diferencia del debate sobre la quesadilla con queso o sin queso, los chilaquiles no han causado tal revuelo por el nombre, porque es realmente una minoría la que piensa que son totopos. 

El nombre viene de varias palabras en náhuatl: chilli, chile, atl, agua, y quilitl, hierba comestible. Si nos damos cuenta, casi, casi tenemos la receta en la sola etimología de la palabra. El reino de los chilaquiles es liderado por los de salsa verde y roja. Es muy extraño o poco usual el lugar donde los venden con otro tipo de salsas, como la morita, mole, poblana o cualquier otra variante. Aunque sí hay algunos sitios donde los trabajan, la verdad están muy escondidos o simplemente sucumben a la salsa verde o roja, porque son los que más piden los comensales.

Pero si ya has probado todos estos y quieres degustar una deliciosa variante, te vamos a decir la receta de la salsa con chile morita para que salgas de la rutina y te prepares unos deliciosos chilaquiles de morita para empezar cualquier día de la semana con el pie derecho y un desayuno super original y delicioso. Verás que no te arrepientes, porque aunque ames la salsa verde o roja, siempre hay maneras de innovar. 

Los chilaquiles con chile morita son deliciosos. Foto: Especial

¿Qué necesitas?

  • Para 2 personas
  • 8 tortillas de maíz
  • 1/4 de taza con aceite
  • 4 tomates verdes (grandes)
  • aceite vegetal comestible al gusto  
  •  sal al gusto  
  •  1 diente de ajo  
  •  2 piezas de chile morita

Modo de preparación

  1. Primero que nada, corta finamente las tortillas frías o bien, desquita tu coraje del día anterior rompiéndolas tú mismo con las manos. 
  2. Sofríe en el sartén con aceite los trozos de tortilla en el sartén con aceite. Mientras haces esto puedes poner a calentar el comal para tatemar los siguientes ingredientes. Cuando la textura de los trozos de tortilla ya sea un poco más sólida y dorada, es momento de retirar del fuego.
  3. Pica  en dos o en tres los tomates verdes y colócalos en el comal. También coloca el chile morita por un minutito en el comal. Los tomatillos llevan más tiempo; retíralos cuando ya estén arrugaditos o más o menos quemados.
  4. Coloca en la licuadora una taza de agua, 1/4 de cebolla, un diente de ajo, los chiles morita y los tomates. Licúa todo. 
  5. Sofríe la salsa en una olla con un poco de aceite. Sazona con sal al gusto. Reserva.
  6. Cuando la salsa ya haya hervido y esté con una consistencia entre espesa y acuosa, es momento de apagar el fuego y bañar las tortillas fritas en un plato con ella. 
  7. Es momento de agregar crema, queso, cebolla picada, si lo prefieres y la guarnición.

Guarnición

Para la guarnición, puedes o freír frijoles de la olla del día anterior para que te queden frijoles refritos, o hacerte unos huevos revueltos o estrellados para acompañar el platillo. También puedes deshebrar pollo, o azar unos bisteces de pollo o de res, según sea el caso y tu antojo. La verdad es que la guarnición es sólo para acentuar lo delicioso que puede llegar a ser un platillo tradicional como este. Si elegiste huevo, bisteces o carte deshebrada, puedes colocarla encima de la crema y queso que previamente pusiste sobre el platillo. 

¡Alerta!

Si por alguna razón no te quedó el platillo, siempre puedes regresar a los chilaquiles verdes, que se preparan casi de la misma manera, sólo que además del chile, la salsa lleva un poco de cilantro y se utiliza chile de árbol. Es importante resaltar, que lo picoso de todas las salsas, puede variar de acuerdo, según las abuelitas a "lo bravo que esté el chile", es decir a la cantidad de picante que este tenga, por lo que te sugerimos tener cuidado, si eres alguien que no consume mucho picante.