¿Cómo hacer salsa de tomate casera y deliciosa? Receta+Ingredientes

Uno de los ingredientes más populares en la cocina mexicana, sin duda esa la salsa de tomate, ya que gracias a ella se elaboran una infinidad de platillos y aunque mucho se especula que el origen de esta maravilla fue en Europa, tenemos que decir que no, que el verdadero origen de la salsa de tomate es en México. Si bien, con el tiempo ha sufrido de diversas modificaciones, se cree que todo viene desde la gran Tenochtitlán.

En la actualidad se puedes usar para rellenos, coberturas, salsas, incluso podemos decir que es el ingredientes principal para crear al fabulosa y deliciosa pizza. Claro, como ya lo mencionamos, con algunas variantes pero todo va desde ese punto y no se puede negar que la salsa de tomate es realmente especial. 

Aunque hoy en día es mucho más sencillo encontrarla ya preparada, nosotros somos fieles creyentes que lo creado en casa siempre es mucho más rico y no solo por que lo hacemos con amor y entrega, sino porque nunca se podrá comparar. Pero bueno, sin más que agregar, vamos con nuestra Salsa de tomate casera. 

Salsa de tomate casera

Ingredientes 

• 2kg de tomate triturado o 2 kg de tomates
• 1 Cebolla
• 2 Dientes de ajo
• 1 Pimiento verde
• 1 Cucharada de pimentón dulce
• 1 Pizca de azúcar
• Orégano seco o albahaca fresca
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva

Preparación 

En una olla ponemos a calentar a fuego suave un chorrito de aceite de oliva. Añadimos la cebolla, el pimiento verde y el ajo bien picados. Salpimentamos y cocinamos ambos ingredientes durante unos 10 minutos, removiendo con frecuencia.

Cuando la cebolla esté transparente y blanda, añadimos el ingrediente más importante de nuestra salsa de tomate: el tomate triturado. Puedes añadir también 2kg de tomates, pelados y sin pepitas pero, para agilizar y facilitar un poco la receta, te recomendamos hacerlo con tomate triturado. Si lo haces con enteros, cocinamos otros 20 minutos.

Añadimos el pimentón y el azúcar para eliminar el exceso de acidez del tomate, y alguna otra especia a tu gusto, como el orégano, o la albahaca. Tapamos y cocinamos a fuego bajo por una hora.

Pasado el tiempo, cuando la salsa de tomate haya espesado un poco, añadimos un poco de sal. Finalmente, si no quieres encontrarte pedacitos de verdura, puedes triturarlo todo. Si no, puedes dejarlo así, tal y como está.