Albóndigas de coliflor, brócoli y zanahoria, una cena ligera para quemar grasa

Existe una gran variedad de platillos en los que no sólo podemos explotar la creatividad culinaria que tenemos, sino donde podemos sustituir alimentos de origen animal por productos vegetales, de forma que no sólo los incrementaremos en nuestra alimentación diaria, sino que nos ayudará tener una mejor salud y estar en forma.

La prueba está en esta cena de albóndigas de coliflor, brócoli y zanahoria, que además de ser ligera y deliciosa, cumple con el objetivo de ayudarte a bajar de peso, pues se realiza con ingredientes bajos en calorías y que aportan fibra, vitaminas, minerales y elementos que ayudan a expulsar la grasa acumulada en el hígado, como la colina.

Tanto la coliflor, como el brócoli y la zanahoria son vegetales de fácil digestión que ayudan a estimular los intestinos, previenen el estreñimiento, tienen un efecto saciante y compuesto antioxidantes que fortalecen el sistema inmune y previenen enfermeades, además de ser una receta fácil con la que puedes cumplir tu objetivo de adelgazar.

Albóndigas de coliflor, zanahoria y brócoli

Ingredientes:

• 1 taza de coliflor molida
• 1 taza de brócoli molido
• 1 taza de zanahoria rallada
• 1/2 taza de quinoa
• 2 dientes de ajo rallado
• 1/4 de taza de harina de arroz
• 1/4 de taza de panko
• 1 huevo
• 1 cucharadita de paprika
• 1/2 cucharadita de comino
• Aceite de oliva virgen
• Pimienta negra molida
• Sal

Para moler la coliflor y el brócoli lo único que tienes que hacer es lavarla perfectamente bajo el chorro de agua fría, desinfectar, escurrir, picarla en trocitos y pasarla a un procesador de alimentos o rallarla con un rallador de vegetales. En tanto, la zanahoria sólo requiere ser rallada.

Coloca la coliflor, el brócoli y la zanahoria en un trapo de algodón muy limpio, espolvorea un poco de sal enseguida, espera a que reposen 10 minutos, después exprime muy bien y desecha el agua que salga, la idea es dejar los vegetales lo más secos posible.

Coloca los vegetales en un tazón grande, añade la paprika, el comino previamente molido, el diente de ajo prensado o picado finamente, sal y pimienta negra molida al gusto, remueve para integrar muy bien todo.

Agrega la quinoa, la harina de arroz, el panko y 1 cucharada de aceite de oliva virgen, remueve con tus manos bien limpias, amasa e integra, consigue una textura manejable para formar las albóndigas, si te hace falta más consistencia puedes agregar aceite o harina, según lo que requiera.

Reserva las albóndigas en el congelador por 15 minutos para que se endurezcan, luego pásalas a un sartén caliente con un chorrito de aceite de oliva, remueve para que se doren por todos sus lados. Sirve caliente y acompaña con una guarnición de verduras cocidas o una ensalada fresca.