Cocina China
¿Cómo hacer salsa agridulce? Dale el toque asiático a tus platos con esta receta
Esta receta es un clásico de la cocina oriental y te servirá para hacer una gran variedad de platos con el delicioso toque asiático.
La salsa agridulce es una preparación típica de la cocina china que, como su nombre lo indica, combina lo mejor del sabor ácido y dulce; actualmente podemos encontrarla como parte de muchos platillos asiáticos ya que se usa en distintas preparaciones orientales. Nosotros te enseñaremos a hacer tu propia salsa agridulce casera, para que puedas darle ese toque asiático a tus platos con esta deliciosa preparación.
Hablar de una sola salsa agridulce, sería cómo hablar de solamente un tipo de masa en la panadería; aunque asociamos el sabor a una preparación en específico, existen miles de variaciones de salsas agridulces que se denominan tal cual por el simple hecho de combinar lo dulce con lo ácido, no obstante, te enseñaremos a preparar una de las versiones más conocidas en la cocina asiática, misma que puedes modificar a tu gusto para darle tu toque personal.
Salsa agridulce
Ingredientes
- 5 cucharadas de Vinagre de arroz
- 100 gramos de Azúcar
- 150 mililitros de Agua
- 2 cucharada de Salsa cátsup
- 1 pizca de Sal
- 1 cucharada de Fécula de maíz
- 3 cucharadas de Agua para la fécula
Preparar está salsa es bastante sencillo, simplemente coloca el vinagre de arroz junto con el azúcar, la salsa cátsup y la sal en una olla pequeña, mezcla muy bien antes de poner al fuego; una vez que has integrado los ingredientes, lleva tu olla a fuego medio y calienta por alrededor de 5 minutos hasta que tome una consistencia ligeramente espesa, esta no será la textura final de la salsa, ya que aún tendremos que espesarla con ayuda de nuestra fécula de maíz.
Para espesar la salsa primero vas a tener que disolver la fécula de maíz en el agua que medimos para ello y debes asegurarte de hacerlo muy bien; agrega un poco de la mezcla de fécula a la salsa, cocina a fuego bajo sin dejar de mover y la salsa se irá espesando, si consideras que la textura aún es demasiado líquida puedes agregar otro poco de la mezcla de fécula y seguir cocinando hasta alcanzar la densidad perfecta, una vez que tu salsa esté lista, la puedes agregar a tus platillos favoritos.
