Salsa de chile y aceite, aprende a preparar esta receta mexicana FÁCIL y RÁPIDA

Uno de los elementos más reconocibles de la gastronomía mexicana es por supuesto el picante, la gran variedad de chiles que tenemos a nuestra disposición hacen de la cocina de México una delicia con distintos niveles de picor, además los chiles no solamente aportan esa sensación picante a nuestra comida, le dan un matiz y sabor diferente con cada variedad que se utiliza en los miles de platillos y salsas qué hay, sin embargo, las salsas por sí solas son un gran elemento de la identidad culinaria del país y esta vez nosotros te enseñaremos a preparar una rica salsa de chile con aceite.

La salsa de chile y aceite es tradicional de la cocina mexicana, aunque podemos encontrar recetas similares en diferentes cocinas del mundo, la salsa mexicana de chile y aceite tiene un sabor particular y tradicional inigualable; esta es una buena opción para acompañar distintos tipos de platillos mexicanos, desde los deliciosos antojitos hasta los diferentes tipos de tacos que existen, puedes ocuparla para lo que más se te antoje y lo mejor de todo es que es muy fácil y rápida de hacer.

Salsa de chile y aceite

Ingredientes

100 gramos de Chile de árbol seco

1 taza de Aceite de Oliva

2 dientes de Ajo

Sal y Pimienta

Preparar está salsa es muy sencillo, de hecho puedes hacerla en pocos minutos, lo esencial es dotar al aceite del sabor del chile y para ello vamos calentar juntos, esto hará que el chile también se dore y obtenga un sabor tostado mucho más profundo y rico; para ello coloca el aceite en una olla y deja que se caliente, ten cuidado, no debes de dejar que llegue al punto de humo ya que queremos evitar que se queme.

Una vez que tu aceite esté bien caliente agrega los chiles y fríe hasta que cambien un poco de color, debes cuidar que no se quemen ya que ya que si varios chiles se queman, le dará un sabor muy amargo, no es malo pero no es el sabor que buscamos. Una vez que los chiles estén bien fritos, agrega todo a la licuadora junto con los dientes de ajo y un poco de sal y pimienta, licua todo hasta que se obtengan una textura fluida y con ligeros trocitos de chile.