Desayuno mexicano

Chilaquiles mayas, el desayuno perfecto para terminar la semana

Dale la bienvenida al fin de semana con una receta sencilla y muy llenadora para comenzar con energía
jueves, 7 de enero de 2021 · 23:00

Los chilaquiles es uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana y que todos hemos disfrutado en algún momento de la vida. Su origen es difícil de especificar, pero hay quienes aseguran que se trata de una preparación de origen prehispánico por su mezcla de chiles, jitomates y especias. Sea cual sea su origen, se trata de una de las preparaciones más populares de la cocina mexicana, sin contar que es una de las preparaciones más sencillas de hacer. 

En el caso de los famosos chilaquiles mayas, estos destacan por el uso del achiote, un ingrediente muy utilizado dentro de la cocina del sur del país. Su color tan característico y su sabor intenso, es lo que hacen de este producto uno de los más apreciados para cocinar diversos platillos, tal es el caso de estos chilaquiles mayas, los cuales se combinan con un poco de chile habanero para darle un toque más picante. 

Esta preparación se acompaña tradicionalmente con pollo deshebrado, pero si lo deseas puedes cambiar este ingrediente por un par de huevos estrellados, milanesa y hasta cecina, todo dependerá de los gustos de cada persona. Si quieres disfrutar de su sabor, aquí te compartimos la receta de los chilaquiles mayas para que los prepares en el desayuno y comiencen el fin de semana lleno de energía. 

Chilaquiles mayas

Ingredientes:

  • 3/4 de taza de jugo de naranja
  • 60 gramos de achiote (media barra)
  • 3 jitomates en cuartos
  • 1/2 cebolla picada de forma fina
  • 200 gramos de queso panela desmoronado
  • 500 gramos de pechuga de pollo deshebrada
  • 1 cubo de concentrado de tomate
  • 1 cucharadita de sal con cebolla en polvo 
  • 1 taza de crema
  • 1 chile habanero
  • 2 tazas de agua
  • Tortillas, las necesarias
  • Aceite vegetal

Preparación: 

Corta las tortillas en forma de triángulos y fríe en una sartén con el aceite necesario. Retira del fuego y deja escurrir en un papel de cocina absorbente. Es mejor que para este paso uses tortillas frías o del día anterior para que no se deshagan a la hora de colocarles la salsa y que estén muy crujientes. 

En la licuadora, coloca el jugo de naranja junto con el achiote, agua, cubo de tomate, sal con cebolla, jitomate y el chile habanero. Licúa muy bien por un par de minutos hasta que todos los ingredientes se mezclen de forma perfecta. Reserva. 

En una cacerola, añade un chorrito de aceite y deja calentar por un par de minutos. Enseguida añade la salsa que hiciste previamente en la licuadora y deja cocinar por unos 8 minutos o hasta que se haya sazonado de forma perfecta. Comprueba su sabor y de ser necesario añade un poco más de sal.

Coloca en un plato hondo un poco de las tortillas que freíste previamente y baña con la salsa que hiciste en la cacerola. Deja que todo repose por unos dos minutos para que los sabores se incorporen a la perfección. Termina de decorar con un poco de queso fresco, crema y pollo deshebrado. Disfruta.