Recetas

Receta de patatas a la importancia, prepárala de forma fácil y disfrútala en casa

Las patatas a la importancia se hacen con una receta clásica que se enseña en todas las escuelas de cocina
miércoles, 27 de enero de 2021 · 02:30

La receta es fácil, y sabrosa, y muy recurrida, porque estéticamente queda super atractivo el plato. Es una de esas recetas con las que quedarás bien con cualquier invitado con un presupuesto irrisorio. Este platillo es originario de la provincia de Burgos y es muy popular en la cocina española.

Este platillo se prepara en dos etapas, lo primero es hacer un fritura y el segundo es el guiso en donde el ingrediente principal son las patatas cortadas en rodajas de un centímetro de grosor. Disfruta en casa esta deliciosa receta y compártela con tus familiares más cercanos.

Ingredientes:

  • 700 g de patatas peladas
  • 2 o 3 huevos
  • 50 g de harina
  • 4 ajos
  • un buen manojo de perejil
  • cuatro hebras de azafrán
  • 1 l de caldo de pollo o de verduras
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

 

Elaboración:

1) Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodajas de un centímetro aproximadamente; las sazonamos.

2) Seguidamente ponemos harina en un plato, y batimos los huevos en otro. Pasamos las patatas por harina y a continuación por los huevos batidos. Freímos en abundante aceite caliente, y las reservamos en una fuente grande cuidado de no estropear el rebozado.

3) Hacemos un majado con el ajo, el azafrán, perejil y sal. Calentamos unas tres cucharadas de aceite y rehogamos la cebolla, pelada y picada, hasta que comience a dorarse. Agregamos una cucharada de harina, damos unas vueltas rápidas y añadimos el majado, sin dejar de mover. Después añadimos el vino dejando que cueza dos minutos para que se evapore el alcohol. Vertemos finalmente el caldo y el azafrán.

4) Con cuidado pasamos las patatas a la cazuela del sofrito, y cuando comience a hervir, rectificamos la sazón y cocemos a fuego suave durante 30 minutos, moviendo con cuidado de vez en cuando. Las pincharemos para probar que estén tiernas, ese será el momento de apartarlas del fuego y llevarlas a la mesa. Seguro que nuestros comensales están hambrientos con los aromas que les llegan desde la cocina.