Hacer nuestros propios condimentos en casa puede brindarnos la seguridad de que su elaboración es lo más natural posible, evitando así ingredientes que puedan resultar nocivos para la salud.

El ajo en polvo es uno de los más usados en la cocina de todos, sin embargo, su importancia en los platillos no lo hace totalmente sano si es de alguna marca comercial. 

El glutamato monosódico, además de ser uno de los elementos más utilizados en su elaboración, también es uno de los más controversiales, ya que por un lado la Food and Drug Administration (FDA) lo ha clasificado como un ingrediente alimenticio inocuo (que no hace daño físico o moral). Pero a la par, también existen estudios que demuestran que este ingrediente impide el buen funcionamiento de los mecanismos neuronales inhibidores del apetito, por lo que se le relaciona directamente con problemas como sobrepeso y obesidad; así como con la disfunción renal y el déficit locomotor y de aprendizaje

En otros estudios de toxicidad hechos con animales, se ha visto una estrecha relación con el estrés oxidativo, un fenómeno que afecta el crecimiento celular de cromosomas y que puede desarrollar una de las enfermedades más temidas en el mundo, el cáncer.

Este, es solo un pequeño ejemplo sobre cómo optar por los ingredientes naturales puede ser más provechoso para tu salud; además de que elaborarlos puede ser bueno para pasar el tiempo en este periodo de confinamiento.

Ajo en polvo, ¡aprende a prepararlo!

Ingredientes:

5 cabezas de ajo

Procedimiento: 

1. Retira la cáscara de las cabezas de ajo, luego corta en pedacitos, procura que sean lo más delgados posibles.

2. Coloca todos los pedazos en una bandeja  metálica para hornear. Esparece de manera que no queden amontonados.

3. Pon la charola en un lugar de la casa donde le dé directamente el sol. Deberás dejarla de esta manera durante una semana todos los días y guardarla únicamente por la noche. Pasado el tiempo verás que el ajo se ha tostado adquiriendo un color dorado. 

4. Calienta el horno a 180° C por 5 minutos y después mete la bandeja por 4 minutos. En caso de no tener uno, puedes moler en la licuadora o usar el molcajete. 

5. Guarda el ajo en polvo en el recipiente que mejor te sirva junto con unos granitos de arroz. Esto ayudará a que se absorba cualquier posible rastro de humedad que haya quedado y que se conserve mejor.