¿Te gustan los lácteos? Así puedes hacer queso fresco en casa

Alrededor del mundo existen diferentes tipos de quesos, alguno más fuertes que otros, pero sin duda todos son deliciosos. Muchos suelen tener un sabor y olor muy particular, pero saberlos combinar con un buen vino o algún otro alimento, puede ayudar a crear una excelente combinación. 

En nuestro país existen entre veinte y cuarenta tipos de quesos entre ellos, los más populares, sin duda suelen ser el queso Oaxaca, Chihuahua, panela, manchego y fresco. Pero también la gente suele disfrutar del cotija, cottage, requesón y de bola, todos y cada uno de ellos se reparte en diferentes estados y algunos, incluso, los puedes encontrar desde páginas de internet. 

Pero sin duda, uno de los más populares en la cocina mexicana resulta ser el queso fresco y, es que, además de poderse combinar con un sin fin de recetas como chiles rellenos, tortitas de pollo o incluso, acompañado de unos buenos tacos de carne. Como ya lo hemos mencionado, su popularidad ha sido tal, que actualmente muchas marcas cuentan con su propia versión.

Aunque esto puede resultar mucho más sencillo, algunas veces es mejor tener el producto casero y por ello, hoy te vamos a dejar la receta de este delicioso queso. 

Queso fresco

Ingredientes 

• 4 litros de leche bronca*

• 1 Tableta de cuajo** ( 1 Pastilla)

• 2 cucharadas de agua

• Sal al gusto para sazonar.

Preparación 

En un ollita calienta la leche como normalmente lo haces, algunos recomiendan hacerlo con la ayuda de un termómetro a 43 grados C, pero en caso de no cantar con el, puedes hacer la prueba de ella, con la palma de tu mano que este caliente, pero sin llegar a quemarte.  

Mientras la leche se calienta, disuelve la tableta de cuajo en dos cucharadas de agua.

Una vez que la leche esta lista, agrega la mezcla de la tableta de cuajo con el agua, revuelve los ingredientes por 5 segundos y deja reposar la leche por una hora o menos dependiendo del tipo de cuajo que utilizas.

Ya que la leche cuajo, notarás una capa solida en la superficie y con ayuda de un cuchillo corta en cuadros. Coloca el queso en un manta de cielo sobre un tazón grande o contenedor para que que escurra el suero. Para hacer esto junta las cuatro esquinas de la tela y forma una bolsa con ella como se muestra en la foto.

Presiona la tela para que escurra todo el suero posible, ahora abre la bolsa y sazona con sal. Mezcla la leche cuajada con tus manos o si prefieres con un procesador de alimentos para formar unos mezcla fina y que se desmorone.

Como tema opcional, puedes agregar otro tipo de saborizantes como hierba de epazote finamente picada, chiles jalapeños cortados en rebanadas, pimiento morrón en cuadritos. Todo esto es con el fin de darle otro sabor al queso, pero eso sería muy a elegir y a gustos de cada quien. 

Coloca el queso de regreso en la tela y déjalo colgado hasta que este firme y el suero haya drenado. Este paso puede durar 1 hora y media. Retira la tela y déjalo reposar otra hora; después de este tiempo poner en refrigeración.

También puedes poner la leche cuajada en moldes redondos perforados y dejarlos que escurran todo el suero y tomen la forma del molde colocando algo encima de ellos para dar presión. Si prefieres utilizar este método, colócalos sobre una charola para que el suero que escurra quede atrapado en ella. Te recomendamos evita mojar la superficie donde se están haciendo.

Ahora que ya lo sabes, ¿listos para preparar el tuyo?