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¿Cómo hacer arroz inflado casero? Te damos una receta crujiente para tus snacks favoritos

Sigue cuidando tu dieta con esta preparación ideal para hacer tus botanas más saludables
miércoles, 13 de enero de 2021 · 15:00

El arroz inflado es uno de los productos más consumidos como cereal o para la preparación de barritas saludables, pero en ocasiones es un tanto complicado conseguirlo en los mercados locales o supermercados, a menos que se recurra al cereal comercial. Este tipo de producto puede ser ingerido de forma regular e incluso podría ser el complemento perfecto de un yogurt o hasta como parte del desayuno con un poco de leche. 

Ya sea que desees preparar un par de barritas saludables como un snack para los niños o para llevar a la oficina, el arroz inflado es muy sencillo de preparar, sin embargo, hay que tener un poco de paciencia, ya que su proceso de elaboración nos puede tomar un poco de tiempo, pero el resultado sin duda alguna será delicioso. 

No importa si quieres preparaciones dulces o saladas, ya que esta receta de arroz inflado se puede adaptar a tus necesidades en la cocina. Esta preparación es una de las que ofrece muy pocas calorías y solo una pequeña porción de grasa, así que podrás consumirlo sin culpas. Si lo deseas, puedes usar arroz integral o arroz salvaje, solo que ambos deberán tener un tiempo de cocción más alto que si usas arroz regular. 

Arroz inflado 

Ingredientes: 

  • 1 taza de arroz
  • 400 mililitros de agua
  • Aceite vegetal de girasol o canola 
  • Agua, la necesaria

Preparación: 

En un recipiente coloca el arroz y cubre con agua limpia. Con ayuda de tu mano para darle vuelta a todo el arroz y que comience a eliminar todo el almidón. Cuando el agua se torne turbia, retira al agua y coloca más agua limpia. Vuelve a enjuagar el arroz hasta que el agua salga clara. Escurre muy bien el arroz. 

En una cacerola, coloca el arroz limpio junto con los 400 mililitros de agua y deja cocinar a fuego bajo por unos 25 minutos. En este punto el arroz de habrá pasado de cocción, así que tienes que tener cuidado de no moverlo o se hará una especie de puré. Escurre para eliminar por completo los restos del agua. 

Mientras el arroz se cocina, precalienta el horno a 100ºC. 

Coloca el arroz sobre un paño limpio y extiende por toda la superficie del mismo. Con ayuda de un papel absorbente de cocina, pasa por encima del arroz para intentar secarlo lo más que se pueda. En una charola para horno o un molde para hornear, coloca el arroz sobre toda la superficie y tapa con papel aluminio. 

Baja la temperatura del horno a 80 grados y mete la bandeja al horno. Deja cocinar el arroz por al menos una hora, pero debes revisarlo de forma constante para evitar que se queme. Una vez que el arroz está bien seco y duro, es hora de retirarlo del horno. 

En una olla, coloca suficiente aceite para freír los granos de arroz. Deja calentar por un par de minutos el aceite, así se cocinarán de mejor forma los granos de arroz. De poco en poco, agrega el arroz al aceite y deja freír por un par de segundos y retira cuando este comience a inflarse y verse ligeramente dorado. 

Coloca los granos de arroz en un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite. Ya sea que utilices tu arroz inflado como botana o para preparar barritas de cereal, este puede ser almacenado hasta por 7 días en un recipiente con tapa hermética en un lugar a temperatura ambiente.