Recetas

Aprende a preparar una sopa tarasca con esta receta ideal para el desayuno

Un platillo muy económico, sencillo de cocinar y con una gran historia que marcará tu cocina
jueves, 24 de septiembre de 2020 · 23:00

La sopa tarasca es uno de los platillos que destaca dentro de la gastronomía mexicana, tanto por su sabor como su sencillez y economía. Esta receta típica de la cocina michoacana se caracteriza por su mezcla de chiles y tortilla frita, además de tener una gran historia sobre su origen que hasta la fecha permanece vigente como una de las preparaciones más deliciosas y sencillas de preparar. 

El origen de la salsa tarasca se remonta al año 1966, cuando fue inaugurada la Hostería de San Felipe, propiedad del señor Felipe Oseguera Iturbide, en donde se sirvió por primera vez este platillo. Se dice que para la inauguración, querían ofrecer un menú muy original que les permitiera distinguirse de los demás, por lo que estuvieron varios días planeando el platillo perfecto. Acompañado de su hermana Luz y su esposa Pamela Disher, crearon una sopa que nombraron tarascos por el sitio en el que se encontraban. 

Disfruta de este exquisito platillo en tu hogar con esta receta de sopa tarasca que tenemos para ti. 

Sopa tarasca

Ingredientes: 

1 taza de frijoles bayos 

1 taza de caldo de frijol

3 jitomates

3 tazas de caldo de pollo

1 diente de ajo pelado

1/4 de cebolla

5 tortillas

1 chile pasilla

Sal al gusto

Aceite vegetal 

1/2 taza de crema

200 gramos de queso fresco

Preparación: 

Antes de empezar, quita las semillas del chile y corta en trocitos. Con unas tijeras y con un cuchillo muy afilado corta las tortillas en tiras delgadas y ponlas a freír en un sartén con aceite por unos 5 minutos o hasta que estén bien doradas; de la misma manera fríe ligeramente el chile. Retira del fuego y reserva. 

En la licuadora, agrega los frijoles bayos junto con una taza de caldo de frijol. Licúa por unos 2 minutos hasta obtener una preparación homogénea; agrega un poco de sal al gusto y retira. En un comal, asa los jitomates hasta que la piel comience a despegarse de la carne y en la misma licuadora ponlos junto con el ajo y la cebolla. De ser necesario, agrega un chorrito de caldo de pollo y licúa. 

A continuación, coloca una cacerola al fuego con un chorrito de aceite y deja calentar por unos 3 minutos, vierte la mezcla de frijol y jitomate junto con el resto del caldo de pollo y deja cocinar a fuego medio hasta que hierva. Con ayuda de una cuchara prueba la preparación y de ser necesario agrega un poco más de sal. 

En platos hondos, coloca una porción de tortillas fritas y de chile, después vierte la mezcla que hiciste previamente en el cacerola y adorna con un poco de crema y queso fresco. Disfruta. 

 

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