Recetas
¿Cómo hacer un delicioso y nutritivo caldo de huesos? Sigue esta receta
Desde épocas antiguas, los huesos eran usado para hacer ricas sopas, pero ahora además, se ha descubierto que estos caldos a base de huesos son muy nutritivos y saludables
Los caldos de huesos son ricas fuentes de minerales y colágeno, que desde hace un tiempo acá se han puesto de moda. En muchas supermercados orgánicos podemos ver estos caldos congelados, la verdad que respeto esta práctica, pero en realidad me causas algo de pena saber que las buenas costumbres están perdiendo su lugar, por el hecho de que cada vez disfrutamos de menos tiempo. Hoy te ofrezco una receta que te facilitará mucho su puesta en marcha en tu cocina, y además te convencerás de lo fácil y sencillo que es elaborar esta receta.
Entre los componentes hay uno que puede resultarte algo extraño, pero que sin duda alguno tiene su lógica, y es el uso de vinagre en la receta. El vinagre tiene una función química y su labor es extraer al máximo todos los minerales presentes en el interior del hueso.
Ingredientes:
- 2 kg de Huesos de res o ternera (de preferencia con tuétano, porosos, articulaciones, cartílagos, patas o piel)
- 3 litros de Agua (la suficiente para cubrir los huesos)
- Vinagre (2 cucharadas por litro de agua)
- 1/2 Cebolla
- 1 diente de Ajo
- 1 Hojas de laurel
- 4 unidades de Pimienta gorda
- 1 Clavo de olor
- 6 unidades de Semilla de cilantro.
- Un trozo de jengibre.
Elaboración:
Lo vamos a hacer en dos partes:
En primer lugar vamos a poner los huesos en un olla tradicional, los vamos a cubrir de agua y vamos a poner en fuego fuerte.
Notaremos que sale un espuma, la cual representa las impurezas presentes en los huesos.
Los dejaremos hervir cinco minutos, tras los cuales, vamos a tirar todo el agua y vamos a lavar los huesos con agua fría.
Ponemos de nuevo los huesos en la olla y los cubrimos con los tres litros de agua fría. Y es el momento de agregar el vinagre.
La cocción se hará comenzando a fuego fuerte, y en cuanto comienza a hervir taparemos la olla y bajaremos el fuego a baja potencia. Herviremos durante cinco horas, tras las cuales, colaremos el caldo y lo reservaremos a temperatura ambiente, hasta que se enfríe.
Una vez frío lo conservaremos o bien en el refrigerador, el cual nos durara por lo menos una semana, o bien congelaremos el mismo en porciones para que podamos consumirlo habitualmente cada vez que nos plazca.
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