Desayuna unas deliciosas empanadas de viento al estilo de Ecuador

Hay platillos en la gastronomía que pueden tener nombres tan poéticos que se antoja probarlos, este es el caso de las empanadas al viento, un platillo tradicional ecuatoriano que consiste en hacer unas deliciosas empanadas rellenas de queso, lo cual, aunque parezca sencillo tiene un cierto grado de complejidad porque se usa queso del que se derrite, por lo que al prepararlas puede ser un caos si no se siguen bien los pasos.

Por ello, en la preparación de estas ricas empanadas hay tres puntos importantes a considerar, uno es la masa, debe quedar muy fina para que al freírla no se salga su interior; el segundo es sellar muy bien las empanadas, para ello se ocupan dobleces con las manos o bien las cierran muy bien con un tenedor, y el tercer consejo es que se sugiere meter las empanadas al menos media hora al refrigerador para que queden aún más compactas.

Pues bien, estas empanadas al viento se sirven con azúcar espolvoreada encima, lo que les da un toque dulce y por lo cual, se ocupan mucho durante el desayuno. ¡Esperamos que prepares esta receta y la disfrutes mucho!

Empanadas al viento

Ingredientes:

3 tazas de harina de trigo

1/2 cucharadita de sal

1 cucharadita de polvo para hornear

113 gramos de mantequilla en pedazos

1/4 de taza de jugo de naranja

2/3 de taza de agua mineral

Aceite vegetal

2 y 1/2 tazas de quesillo desmenuzado mozzarella o Oaxaca

1 taza de cebolla cambray

Azúcar

En un recipiente hondo coloca el harina, la sal, 1 cucharada de azúcar y el polvo para hornear, mezcla muy bien todo, luego mezcla la mantequilla en pedazos e integra todo, agrega el jugo de naranja y la mitad del agua mineral, amasa muy bien y luego agrega el resto del agua mineral. Cuando la masa esté consistente, pesada, pero suave, forma bolitas pequeñas, toma una y con un rodillo aplánala en una superficie enharinada.

Por otra parte, mezcla en un recipiente el queso mozzarella con la cebolla picada finamente y reserva para el relleno. Cuando la masa esté bien finita, delgada y lo suficientemente estirada, extiéndela en el molde de la empanada, o bien, repite estirarla con un rodillo y corta un círculo grande para hacer la empanada, coloca el queso mozzarella al centro del círculo y ciérrala doblando por la mitad, corta el excedente de masa del molde o con tus dedos sella la empanada.

Guárdalas por media hora en el refrigerador para que se sellen bien las empanadas, pasado este tiempo coloca una cazuela con suficiente aceite a fuego alto, mide con un termómetro de cocina y cuando llegue a 180ºC coloca con cuidado tus empanadas, ayudándote con una cuchara para echarle la empanada el aceite encima, ya que flotan. Cuando estén doraditas sácalas y colócalas en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Deja que se enfríen un poco, ya que el queso puede quemarte, finalmente espolvorea el azúcar encima, ¡buen apetito!