Recetas

¿Qué puedo cocinar? Receta española de pollo al chilindrón fácil y rápida

El chilindrón es una de las recetas más extendidas por toda la geografía española, eso sí con pequeñas diferencias que identifican cada tradición
miércoles, 22 de julio de 2020 · 13:02

Etimológicamente es difícil encontrar el significado de chilindrón más allá de alguna teoría que indica que el mismo se encuentra en un juego de cartas apodado como El Chilindrón, que consistía en que el ganador era quien conseguía obtener la sota, el caballo y el rey en una misma mano. Si alguien conseguía reunir las tres cartas se decía que había conseguido El Chilindrón, es decir, conseguir la combinación perfecta que garantiza el éxito.

Trasladado a los fogones, el objeto es la mezcla de diferentes  elementos  con unos resultados sabrosísimos. El chilindrón es una salsa base, que difiere en algunos pequeños matices de región en región, de esa España diversa, pero con un hilo conductor. Un ejemplo, es que a veces en vez de pimientos frescos se usan pimientos secos, en otras se añaden además perejil, ajos, cáscara de limón y sal.

Ingredientes:

2 pollos enteros

250 g de jamón serrano

8 pimientos rojos

2 cebollas

6 tomates pelados (jitomates)

3 dientes de ajo

20 g de aceite de oliva extra virgen

Sal y pimienta

Asar los pimientos embadurnándolos con un poco de aceite de oliva y sal, en el horno a una temperatura de 180 grados durante 15 minutos.

Cuando estén listos los metemos en una bolsa hasta que se enfríen. A continuación, los pelamos y los troceamos.

Limpiamos y troceamos los pollos. Salpimentamos con cuidado, porque el jamón es salado y corremos el peligro de salar en exceso el guiso.

En una cazuela al fuego, dorar los trozos de pollo con el aceite de oliva, y retirarlos cuando tomen color. Reservarlos.

En el mismo aceite, poner la cebolla, los ajos picados y el jamón. Dejar que se haga lentamente y, cuando estos ingredientes tomen color, añadir el tomate troceado y sin pepitas, los pimientos y el pollo, dejando que se haga todo a fuego lento y moviéndolo de vez en cuando para evitar que se queme. Cuando el pollo está tierno, servirlo con la fritada con cuidado de que o lleve demasiado aceite. Se suele acompañar de patatas fritas.