Desayuno

Consiéntete en el desayuno con unas calabazas capeadas rellenas de queso

Este platillo es ideal para disfrutar en el desayuno, pues el huevo provee de proteína, mientras que la calabaza resulta un vegetal muy nutritivo
martes, 21 de julio de 2020 · 23:00

Las calabazas o calabacines son unas verduras realmente deliciosas constituidas en su mayor parte por agua, se calcula que el 95% de su contenido lo conforma este líquido, además de que son bajas en calorías, por lo que se consideran muy saludables para el organismo; tienen minerales y oligoelementos como el fósforo, el potasio, el magnesio y el calcio; además de vitaminas C, B3 y provitamina A.

Comer regularmente esta verdura es excelente si te has propuesto bajar de peso, ya que su alto contenido en fibra se conjuga con su cantidad de agua, mejorando el tránsito intestinal; por otra parte, controla el colesterol; en tanto que su contenido de lutína y zeaxantina favorecen la salud ocular; por otra parte las vitaminas A y C fungen como antioxidantes que previenen el riesgo de padecer arteriosclerosis, así como el envejecimiento prematuro.

Su contenido de ácidos grasos Omega 3 ayudan a prevenir enfermedades como la gota, a fortalecer el cabello y mejorar la salud general del organismo. Por otra parte, en esta receta utilizamos huevo, un producto derivado de los animales que funciona como una excelente fuente de proteína para el organismo, pues ayuda a regenerar los tejidos del mismo y provee de aminoácidos esenciales para el cuerpo.

Esta receta es muy rica y este tipo de comida puede disfrutarse sola, en un taco o bañadas en salsa de jitomate con arroz por ejemplo. En México también es cocinada como un guisado para la comida, pues resulta ideal para saciar y evitar seguir sintiendo hambre; no obstante, en la mañana, resulta un platillo ideal para comenzar el día con una buena nutrición.

Elige las calabazas más frescas

Receta de calabazas capeadas rellenas de queso

Ingredientes:

  • 2 calabazas largas y grandes
  • 2 huevos
  • Queso panela
  • 1/2 taza harina
  • Aceite
  • Sal

Lava muy bien tus calabazas y córtalas en rodajas con un grosor aproximado de 1 centímetro y velas separando en pares; después corta el queso, primero en rebanadas y luego en cuadros del tamaño de la circunferencia de la calabaza, coloca un trozo de queso en medio de dos rodajas de calabazas, como si fuera un sándwich y velas apartando. Al terminar separa las claras de las yemas de huevo y bate las claras a punto de nieve, es decir que cuando voltees el recipiente no se caigan, después agrega las yemas y vuelve a batir para incorporar bien la mezcla.

Coloca un sartén con suficiente aceite en fuego alto y deja que se caliente, mientras enharina tus calabazas, cuidando que se llenen de la harina por ambas caras y todos sus lados. Cuando hayas terminado tendrás que colocar cada calabaza en el huevo, para ayudarte, clava un palillo al centro de cada calabaza y sumérgelos después en el huevo, luego sumerge cada calabaza en el aceite, permite que se dore el huevo por uno o dos minutos, quítale el palillo y dale la vuelta, repite con cada par.

Al ir sacando las calabazas colócalas en un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. Sírvelas solas o acompañadas con un delicioso arroz, puedes complementar este delicioso desayuno con un jugo natural.