Desayuno delicioso, disfruta unos panes con nata y licuado de fresa

Cuando era pequeña mi mamá solía hervir la leche "bronca" que comprábamos directo de un establo, así se eliminaban las bacterias pues no estaba pasteurizada, pero una de sus grandes ventajas era que formaba naturalmente una nata, pues la grasa natural de la leche se separaba, así que esta nata la separaba mi madre y la congelaba para comerla luego con pan, pero yo, como buena niña, la odiaba.

La nata no sólo es deliciosa sino que se emplea en la preparación de muchos platillos, en especial en la repostería donde se ocupa para hacer ricos panes o postres que a todos nos encantan. La nata debe consumirse con moderación, ya que al estar compuesta por grasa puede afectar nuestra salud si abusamos de ella, pero incluirla de vez en cuando no es malo, porque además es una gran fuente de vitamina A y D, además de contener potasio y calcio.

Por su parte, las fresas hacen un contraste ideal, ya que se trata de una fruta muy baja en calorías, pues 100 gramos contienen entre 27 y 34 kilocalorías, son bajas en proteínas y en cambio contiene mucha fibra, lo que ayuda al organismo a regular los procesos digestivos y disminuir la sensación de hambre; de igual forma, reducen el colesterol malo (LDL) en la sangre, gracias a su gran cantidad de ácido ascórbico, lecitina y pectina.

Cuida regularmente tu dieta, prefiere vegetales y frutas en las comidas que hagas a lo largo del día, disminuye las grasas, las carnes rojas y toma suficiente agua para que tu organismo funcione adecuadamente y tengas una buena salud, pero no te olvides también de disfrutar tu comida.

Pan con nata y licuado de fresa

Ingredientes:

2 tazas de crema para batir

1 taza de crema agria

60 gramos de mantequilla

300 gramos de fresas

Croissant o pan suave

Azúcar glass

1 chorrito de extracto de azúcar

2 tazas de leche de tu preferencia

1 plátano

Coloca un sartén grande a fuego medio, añade la crema para batir, la crema agria, la mantequilla y mezcla haciendo movimientos circulares hasta que comience a hervir, sigue removiendo suavemente hasta que el líquido se reduzca a la mitad, lo cual sucederá alrededor de 15 a 20 minutos, después retira del fuego y deja que se enfríe. Mete al congelador para que se enfríe por completo y su consistencia sea más espesa.

Corta tu croissant o tu pan suave por la mitad, después unta la nata casera y coloca encima unas rebanadas de fresa lavadas y desinfectadas, después tapa con el pan, coloca un poco más de nata, puedes ayudarte de una duya para hacerlo más presentable y coloca encima una fresa y azúcar glass espolvoreada para decorar. Para preparar el licuado de fresa, sólo coloca dos tazas de leche, 6 fresas, un chorrito de extracto de vainilla, el plátano y licúa hasta que quede todo bien integrado y la consistencia se vuelva espumosa.