En México somos especialistas en apropiarnos de recetas extranjeras y utilizar nuestra imaginación para crear nuevos platillos, casi siempre acompañados de dos ingredientes que forman parte de nuestra dieta desde los prehispánicos hasta la actualidad, el chile y la tortilla, y si bien este guiso tiene la variante de la tortilla de harina es porque las famosas "gringas" fueron inventadas en honor a dos estudiantes norteamericanas.
Según Carlos Mendoza, director de Operaciones de una cadena de taquerías muy reconocida en México que posee el registro de "los creadores de las gringas en México" ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), el origen de este platillo se debe a dos estudiantes de intercambio de origen estadounidense llamadas Sharon Smith y Jennifer Anderson, quienes disfrutaban comer tacos al pastor, aunque pensaban que sus dientes se manchaban con la tortilla de maíz.
Por esta razón, las jóvenes que vivían en la colonia Anzures hacia 1969 en la Ciudad de México y se trasladaban a la calle Leibnitz a degustar los tacos, las pedían en tortillas de harina, aunque la primera vez que lo hicieron el taquero les había comentado que ya tenían queso y esto no les importó, así que otros comenzaron a replicar la petición de las quesadillas hechas en tortillas de harina que nombraron "gringas".
Por otra parte, la carne al pastor proviene de una receta de origen árabe que se preparaba en el Medio Oriente llamado shawarma, aunque por supuesto, la variante mexicana incluye marinar la carne en una mezcla de chiles que convierte a este platillo en único. Sin más preámbulos, te invitamos a preparar esta delicia de la gastronomía mexicana y disfrutar unas buenas gringas caseras.
Gringas de pastor caseras
Ingredientes:
1 kilo de milanesa de res o de cerdo
3 chiles guajillos
1 barrita de achiote
Un cuarto de cebolla blanca
Media cebolla blanca fileteada
2 dientes de ajo
Media taza de vinagre
Media taza de jugo de naranja
1 y media cucharadas de orégano seco
Un cuarto de tazas de salsa de soya
Media piña picada en cubos
Una ramita de cilantro fresco
Sal y pimienta
Ajo en polvo
Tortillas de harina
Queso Oaxaca o manchego
Corta en trozos tu carne y colócala en un recipiente grande, espolvorea sal y pimienta al gusto, la salsa de soya y un poco de ajo en polvo, y deja que todo repose por media hora. Mientras, coloca en un sartén un chorrito de aceite a fuego medio y fríe los chiles guajillos, limpios y sin colita ni semillas; también agrega el cuarto de cebolla y los 2 dientes de ajo. Conforme se vayan dorando colócalos en la licuadora y añade vinagre, jugo de naranja, el achiote y orégano, licúa hasta que los ingredientes se integren.
Ya que haya reposado tu carne, vierte la mezcla licuada y revuelve para que toda la carne se impregne hasta que esté bien cubierta y deja reposar por media hora tapado dentro del refrigerador. Pasado ese tiempo, coloca en un sartén nuevo agrega un poco de aceite y coloca la carne para freírla, remueve y cuando llegue a tres cuartos de su cocción añade la cebolla fileteada y los trozos de piña hasta que todo esté bien cocido.
Ahora coloca en un comal a fuego bajo las tortillas de harina con el queso Oaxaca desmenuzado, añade encima la carne preparada al pastor y tapa con otra tortilla, ten cuidado porque las tortillas de harina se calientan mucho más rápido y se pueden quemar si las dejas por mucho tiempo, así que vigila que se caliente por menos de un minuto y voltea. Cuando esté lista tu gringa sirve en un plato extendido y córtala a la mitad para que sea más fácil comerla.