Desayuno
Disfruta unos tradicionales huevos rancheros con chile pasilla
Este delicioso desayuno mexicano te aportará grandes beneficios y nutrientes, así que averigua de qué se trata y disfrútalos sin remordimientosLa cocina mexicana es una de las más reconocidas en el mundo, por la riqueza de sus sabores, ingredientes y recetas, además de ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, razones de peso para sentirnos orgullosos, pues contamos con una de la tradiciones culinarias más antiguas y deliciosas del mundo, a pesar de esto, por mucho tiempo se ha estigmatizado.
Algunos consideran que el consumo de la comida mexicana contribuye a aumentar de peso debido a la cantidad de grasa y harinas que contienen sus platillos; sin embargo, la realidad es que las recetas mexicanas tienen muchos nutrientes, por lo que debe consumirse en proporciones adecuadas, además los desayunos no sólo son deliciosos, sino que también aportan gran cantidad de nutrientes y energía para comenzar el día.
Para muestra esta receta de huevos rancheros, pues cada huevo aporta alrededor de seis gramos de proteínas, lo que significa el consumo de cinco a 10% de lo que requiere diariamente un adulto promedio. Además, este producto proporcionar otros nutrientes como riboflavina, niacina, ácido fólico, vitamina B12, calcio, hierro, cobre, zinc y sodio; mientras que el chile pasilla aporta carbohidratos, proteínas y lípidos, vitaminas A y C; y las tortillas, magnesio, fósforo, niacina, potasio y vitaminas A, C, D, E, B1 y B2.
Así que sin remordimientos, prepara esta deliciosa receta y disfruta un desayuno muy mexicano.
Huevos rancheros con chile pasilla
Ingredientes:
Ocho tortillas
Ocho huevos
Siete chiles pasilla
Un tercio de cebolla
Un diente de ajo
Una taza de queso doble crema
Una y media tazas de caldo de pollo
Una taza de frijoles negros refritos
Prepara primero la salsa, poniendo a hervir los chiles, la cebolla y el ajo alrededor de diez minutos con un poco de sal, después licúalos con el caldo de pollo. Fríe las tortillas en aceite, primero por un lado y luego por el otro, sírvelos en el plato mientras fríes un par de huevos estrellados. Cuando tengas listos los huevos sírvelos sobre las tortillas fritas y baña con la salsa de chile guajillo. Sirve con frijoles refritos y agrega queso fresco al gusto.