Desayuna unas quesadillas de flor de calabaza con tortilla hecha a mano

Si alguna vez visitaste El Desierto de los Leones o fuiste a la Marquesa, seguro no te perdiste unas deliciosas quesadillas de flor de calabaza con salsita y un café de olla, y es que este platillo se prepara usualmente en este tipo de espacios donde son hechos por cocineras tradicionales que además "echan" las tortillas a mano, lo que hace a este tipo de desayunos uno de los más deliciosos para comenzar el día.

Botánicamente la planta de la calabaza presenta flores que en México se aprovecha para la gastronomía desde los prehispánicos, en especial de las que provienen de especies como la Cucurbita argyrosperma (calabaza pipiana), Cucurbita moschata (calabaza de Castilla), Cucurbita ficifolia (chilacayote) y Cucurbita pepo (calabacita). Para algunos países resulta extraño comerse esta flor; sin embargo, su sabor es delicioso y tras la mezcla de la cultura indígena con la española, se agregó el queso.

Entre sus nutrientes, la flor de calabaza es una importante fuente de vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B9, además de que aportan minerales como el calcio, el hierro, el fósforo, el potasio y el magnesio, no contiene grasas saturadas y es un alimento muy bajo en colesterol, mientras que el 90% de su contenido es agua. Como algunos de sus beneficios se ha comprobado que ayudan a retardar el envejecimiento y fomenta la producción de glóbulos rojos, por lo que también refuerzan el sistema inmunológico.

Quesadillas de flor de calabaza con tortillas hechas a mano

En esta receta te decimos cómo preparar unas deliciosas quesadillas de flor de calabaza y además, de cómo hacer tus tortillas a mano. Necesitas lo siguiente:

2 tazas de harina de maíz nixtamalizado

Una y media de taza de agua

Flor de calabaza

Queso oaxaca

Sal

Para preparar tus tortillas puedes comprar la masa de maíz en la tortillería o, de lo contrario prepara tu masa incluyendo en un recipiente hondo la harina de maíz, el agua y una pizca de sal, luego mezcla con tus manos muy limpias hasta que todo esté muy bien incorporado. Enseguida pon en otro recipiente hondo unos trapos limpios, como las servilletas que usas para las tortillas y con tu masa haz bolitas que luego irás depositando en el recipiente con las servilletas.

A continuación pon un comal a fuego alto y aplana las bolitas para formar tortillas, para hacerlo puedes ayudarte de una máquina para hacer tortillas, pon un plástico abajo (de preferencia que no sea adhiera a la máquina) y al centro coloca tu bolita de masa, luego coloca otro plástico encima y cierra la máquina para que aplaste la masa, cuando esté bien hecha tu tortilla retira con cuidado el plástico y deposítala en el comal.

Si no tienes una máquina para hacer tortillas puedes poner un plástico sobre una superficie plana, tu bolita al centro y encima otro plástico, después ayúdate con una tabla de picar, presionando a la altura en la que quedó tu bolita, dejando caer el peso de tu cuerpo para que la masa se extienda bien, puedes repetir el paso hasta que tu tortilla quede más delgada.

Cuando ya tengas tus tortillas, sólo tienes que deshebrar el queso y tener bien lavadas tus flores de calabaza ya escurridas. Coloca el queso a la mitad de la tortilla y la flor de calabaza y coloca ya doblada la tortilla en el comal, para que el queso se derrita, puedes dejarlas uno o dos minutos, volteándola para que no se queme.