La comida tailandesa es una mezcla equilibrada entre sabores ácidos, salados, dulces y picantes, por lo que se trata de uno de los platillos más populares y suculentos del mundo; su gastronomía mantiene elementos de la cocina china debido a que la ubicación geográfica del pueblo tai es cercana a China e India; mientras que de la cultura hindú adquieren el uso de currys picantes que se usaban de forma cotidiana durante la ocupación jemer.
En la época de apertura al comercio exterior se regularizó el uso de productos originarios de Portugal, así como guisos con influencia musulmana, sin dejar de lado que al sur de Tailandia existen raíces históricas con Malasia e Indonesia, que también profesan esta religión. En este contexto, surge una cocina con diversas influencias, que también habría de irse transformando con el tiempo, dando nacimiento al platillo pad thai a mediados del siglo XX.
El Pad Thai fue inventado durante la dictadura de Plaek Pibulsonggram, conocido como Phibun, quien rigió a Tailandia entre 1938 y 1944 y en un segundo periodo entre 1948 y 1957. La creación de este platillo estaba ligada a dar a conocer la cultura tailandesa al mundo e impactar positivamente, además de que en esa época el país había cambiado por primera vez de nombre, de Siam a Prathet Thai y para 1949 a Tailandia.
Dadas las condiciones de pobreza en el país durante la Segunda Guerra Mundial y el anhelo de tener un platillo nacional típico, el pad thai se conformó con base en fideos de arroz, que además de baratos, saciaban el hambre y eran abundantes. Te compartimos la siguiente receta a la cual puedes agregarle huevo cocido, pollo en cubos o chile en polvo para darle más sabor, todo depende de lo que se te antoje adicionar.
Prepara Pad Thai
210 gramos de noodles de arroz o tallarines (a tu elección)
5 gambas cocidas y peladas (crustáceos similares al camarón)
2 cebollines
Un paquete de setas variadas
Una cucharada de azúcar de palma (puede ser azúcar morena)
Una cucharada de salsa de pescado
Dos cucharadas de concentrado de tamarindo
Un paquete de tofu
Salsa de soya
Cacahuetes
Limón
Aceite de oliva
En una olla grande pone a cocer a fuego lento el concentrado de tamarindo, la salsa de pescado, el azúcar de palma y un chorrito de salsa de soya hasta que reduzca, esto servirá para aderezar el platillo. Aparte, limpia y pica los cebollines, primero en rodajas la parte blanca y luego el tallo, saltea un poco y luego agrega las setas ya picadas, nuevamente saltea; enseguida agrega las gambas y el tofu picado en cuadritos y vuelve a saltear.
Por otra parte cuece los noodles o tallarines como se indique en el instructivo, en ninguno de estos procesos se agregará sal pues la salsa ya la contiene y podría quedar salado el platillo. Una vez que esté lista la pasta agrégala al wok con la salsa y los cacahuates, revuelve un poco para integrar los sabores y ¡listo! Sirve con un limón para intensificar el sabor cítrico.