Desayuno delicioso y muy original, tostadas de guacamole con huevo pochado

Cuando pensamos en hacer un desayuno nutritivo y delicioso con huevos regularmente terminamos comiendo los típicos huevos estrellados o revueltos, aunque existen muchas formas de preparar este alimento de origen animal y sacar todo su provecho, además de disfrutar un excelente sabor. El huevo poché o pochado es una forma rica y nutritiva de disfrutarlo, ya que se hace en agua.

Aunque puede parecer imposible, en realidad no lo es, sólo hay que seguir las instrucciones con cuidado y estar atentos para conseguir el resultado deseado, y por supuesto, la práctica hace al maestro. Además de ser original y delicioso, este desayuno es muy saludable, pues aporta proteína de alto valor biológico, hierro, selenio, vitaminas A, B2, B12 y E, niacina, fósforo, ácido pantoténico, biotina y colina por parte del huevo.

En cuanto al guacamole tenemos los ácidos grasos Omega 3, vitaminas A, B, C y E, magnesio, calcio y fibra dietética del aguacate, mientras que el chile serrano, del cual usamos una unidad para 2 huevos, provee de vitaminas A, C, B y E, así como capsaicina, hierro, potasio y betacarotenos, excelentes para disminuir el colesterol, bajar de peso, mejorar la apariencia y fortalecer el sistema inmune.

Tostadas de guacamole con huevo pochado

Ingredientes:

• 2 huevos
• 2 panes tostados
• 1 taza de verdolgas
• 1 aguacate
• 1/8 de cebolla
• 1 chile verde serrano
• 1 L de agua
• 10 mL de vinagre blanco
• Pimienta negra recién molida
• Sal de mar

En un molcajete o mortero coloca 1 rebanada de cebolla y machaca hasta que esté bien integrada, después añade el chile verde, puede ser serrano para un ligero toque de picor o de árbol si te gusta más picante, el cual habrás lavado previamente y del que hayas desechado la colita, muele hasta deshacer e integrar a la cebolla.

Agrega el aguacate picado en cubitos y aplasta para hacer un guacamole rápido, puedes verter unas gotitas de jugo de limón para evitar que se oxide, una pizca de sal de mar, mezclar y luego untar sobre las rebanadas de pan tostado, reserva.

Coloca el agua en una olla a fuego medio y una vez que empiece a calentarse añade el vinagre blanco y la sal. Sirve un huevo en un recipiente pequeño como una flanera o una taza, cuando el agua comience a calentarse forma un remolino con un cucharón y verte el huevo al centro del remolino.

No dejes de remover en círculos, pues de esta forma lograrás que la yema quede bien cubierta por la clara. Después de 3 a 4 minutos retíralo del agua con una cuchara coladora y sírvelo con cuidado sobre el pan tostado. Repite con la otra pieza y agrega las verdolagas frescas junto a las tostadas, añade una pizca de sal y pimienta negra recién molida.