Después de las celebraciones navideñas seguro quieres desayunar algo diferente al recalentado o incluso puedes aprovechar el mole de los romeritos que sobró para cocinar algo distinto pero muy tradicional. Los chilaquiles son un clásico de la gastronomía mexicana, ya que además de ser delicioso es muy sencillo de hacer en esos días en los que no tienes muchas ganas de cocinar después de un par de fiestas.
Con estos chilaquiles puedes sacarle provecho al mole de los romeritos que sobraron de la celebración decembrina o tal vez quedó algo del mole en la alacena que aún no has preparado. Si quieres disfrutar de una preparación distinta, aquí te compartimos la receta de los chilaquiles con mole para que la disfrutes en familia o con tus amigos más cercanos. Incluso es perfecta para darle un toque distinto a tus desayunos y sorprender a tus invitados.
Chilaquiles de mole
Ingredientes:
2 tazas de mole en pasta o polvo
1 ½ tazas de agua
2 tazas de caldo de pollo
1 pedacito pequeño de cebolla blanca
1 ajo picado finamente
12 tortillas frías de un día anterior
1 taza de crema ácida
100 gramos de queso fresco
Pollo deshebrado al gusto
Aceite, el necesario
Preparación:
En una olla, añade un chorrito de aceite y deja calentar por un par de minutos. Enseguida, vierte la cebolla y el ajo, deja freír por un par de minutos hasta que la cebolla esté transparente y ligeramente dorada. Agrega el mole junto con el agua y revuelve muy bien hasta que se disuelva por completo y comience a hervir.
Añade el caldo de pollo para terminar de llenar. Deja la preparación en el fuego hasta que comience a hervir y espese ligeramente. Retira del fuego y reserva.
Corta las tortillas en triángulos. En una sartén, añade un poco más de aceite y deja calentar. Vierte las tortillas y deja cocinar hasta que se doren. Recuerda mover de forma constante para que todas las tortillas se frían de forma uniforme y no se quemen. Retira del fuego y deja escurrir en un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
En un plato, coloca una parte de las tortillas fritas y baña con el mole por toda la superficie. Termina de decorar con la crema, queso y el pollo deshebrado al gusto. Disfruta.