Recetas
¡A comer! Ropa vieja de carne de res, una receta muy sencilla que puedes compartir en familia
Una preparación típica de Cuba que llegó hasta México para convertirse en un clásico de la cocina
La gastronomía mexicana es tan basta que no podríamos terminar de mencionar todos y cada uno de los platillos que forman parte de nuestra cultura. Aunque algunos cuentan con nombres más que extraños su sabor no es para nada despreciable y por el contrario son tan deliciosos que pueden complacer hasta el paladar más exigente. Ropa vieja, es uno de las preparaciones clásicas mexicanas que no deberías perderte y aquí te vamos a contar un poco de su historia y preparación.
Ropa vieja, es una de esas preparación típicas de la cocina mexicana que no podemos pasar por alto, ya que se trata de un tipo de carne deshebrada con papas y otros complementos que la hacen perfecta para la hora de la comida. Aunque hay quienes aseguran que se trata de un platillo de origen cubano, hay quienes aseguran que su preparación proviene de la España Medieval bajo la influencia de la cocina judía.
La razón de su particular nombre se debe al aspecto que tiene este platillo, ya que al ser carne deshebrada, da la apariencia de las hilachas de los trapos muy desgastados. Según la leyenda, un anciano que no tenía qué darle de comer a su familia deshilachó pedazos de trapos viejos para cocinarlos, pero una divinidad apareció y convirtió sus harapos en carne, de ahí que se le llame “ropa vieja”.
Ropa vieja
Ingredientes:
500 gramos de falda de res cocida y deshebrada
1 litro de caldo de res
4 hojas de laurel
2 tomillos
2 ramitas de mejorana
2 papas cocidas y en cubos
1 taza de puré de tomate
Sal al gusto
Aceite, el necesario
Preparación:
En una cacerola, añade un poco de aceite y deja calentar a fuego medio. Enseguida añade el puré de tomate junto con el caldo de res, mejorana, tomillo, laurel y una pizca de sal. Deja cocinar por 10 minutos.
Una vez pasado el tiempo, añade la carne de res junto con las papas y deja seguir la cocción por 5 minutos más. Comprueba su sabor y de ser necesario agrega un poco más de sal. Deja que el caldo se reduzca ligeramente.
Sirve en platos individuales y acompaña con tortillas y salsa al gusto. Disfruta.
