¿Cómo preparar un delicioso mole verde? Aprende la receta original de Oaxaca

El mole es un platillo característico de la gastronomía mexicana y se puede pensar que existen tantas variantes como familias que hay en México, ya que cada quien tiene su forma particular de hacerla; aunque existen ciertos moles que se conocen como los tradicionales. Uno de los estados más reconocidos por sus moles es Oaxaca. Si bien en la república hay registros de más de mil tipos de moles, en Oaxaca existen alrededor de 300 recetas,  es por esto que se ha denominado a Oaxaca como la tierra de los 7 moles.

Se le llama así porque estos 7 moles que existen en Oaxaca son la base de todas las demás variantes de moles en la cocina oaxaqueña, donde se puede encontrar el mole negro, el mole rojo, el mole coloradito, el mole amarillo, chichilo, almendrado y también el mole verde. El mole verde es uno de los más conocidos después del mole negro y su base principal son vegetales, semillas y hierbas que le dan su color característico.

El mole verde suele acompañarse con arroz blanco, frijoles y la proteína con la que se sirve tradicionalmente es el espinazo de cerdo, aunque también puede servirse con pollo o res. Este mole se fríe en manteca y puede quedar con una consistencia espesa o también caldosa. Realmente es una receta sencilla de hacer en casa y aquí podrás encontrar la receta original para que puedas incluirla dentro de tus platillos.

Ingredientes

• 2 kg de tomates verdes
• 4 hojas de epazote
• 5 hojas santas
• 20 g de semillas de calabaza
• 1 diente de ajo
• 3 chiles serranos
• 1 chile poblano
• ½ pza de cebolla
• 2 cdas de manteca de cerdo
• 500 mL de caldo de pollo
• 500 g de espinazo de cerdo
• 1 cda de pimienta
• 1 cda de comino
• Sal

Procedimiento

Cocer el espinazo de cerdo en el caldo de pollo con sal, ajo y cebolla.

Aparte, hervir los tomates verdes hasta que estén cocidos. Luego colarlos y reservar.

Después, colocarlos en la licuadora junto con el epazote, la hoja santa, la cebolla, las semillas de calabaza, los chiles y licuarlos con un poco de caldo de pollo de la cocción del espinazo hasta lograr una pasta homogénea.

Luego, en una cazuela de barro o sartén, poner la manteca de cerdo y verter la mezcla de mole para freírlo por unos minutos. Finalmente, agregar el espinazo de cerdo. Sazonar y ¡listo!