Prepara unas Enchiladas de Mole con motivo del Día de Muertos

Hoy 2 de noviembre es el día en que las almas de nuestros seres queridos difuntos vienen a compartir con nosotros un buen guisado, una rica bebida y a compartir con nosotros a través de la Ofrenda de Día de Muertos, por lo que es muy típico que se preparen platillos deliciosos y muy tradicionales para recibirlos como se merecen. En este contexto, las enchiladas de mole son uno de los platos predilectos.

Conocidas también como enmoladas, las enchiladas de mole son tortillas rellenas de queso o pollo, regularmente, cubiertas con mole poblano o negro y servidas con queso fresco, crema ácida y cebolla picadita, además de que tradicionalmente se agregan semillas de ajonjolí tostado. El mole uno de los guisos mexicanos más reconocidos a nivel internacional y para nuestra cultura representa un platillo especial.

Su elaboración data de la época prehispánica, en que los indígenas molían una gran variedad de chiles, especialmente secos, diversas especias y chocolate, creando una pasta o un polvo fino con el que se prepara el mole al hidratarse, regularmente con un caldo de carne, o con agua. Si quieres preparar algo muy especial y emotivo para tus difuntos y decorar la Ofrenda de Día de Muertos de forma tradicional, te recomendamos hacer estas ricas enchiladas de mole.

Enchiladas de mole o enmoladas

Ingredientes:

• Tortillas de maíz
• 2 pechugas de pollo
• 1 ramito de cilantro fresco
• 2 tazas de mole en pasta
• 1 cebolla
• 1 taza de queso fresco
• 1 taza de crema fresca
• Crema ácida
• Aceite vegetal
• Ajonjolí tostado
• Sal

Lava perfectamente las pechugas de pollo y colócalas en una olla con agua suficiente para cubrirlas, 1/2 ramito de cilantro fresco previamente lavado, 1/2 cebolla y sal al gusto, deja a fuego alto hasta que la carne esté bien cocida, una vez que esto suceda, retira del fuego, reserva el consomé y deshebra el pollo, reserva también la carne.

Coloca el mole en pasta en una cazuela amplia a fuego medio bajo con un chorrito del consomé de pollo y comienza a remover para que se deshaga bien el mole. Regularmente se llega a ocupar hasta un litro del consomé, ya que el mole empieza a espesar, sólo ve agregando y deja que hierva, cuando la grasa comienza a separarse y el mole está bien disuelto y espeso, estará listo.

Enseguida coloca un sartén a fuego medio alto y sirve una buena cantidad de aceite vegetal y una vez que esté caliente coloca un par de tortillas de maíz, deja simplemente que humedezca de un lado y del otro para suavizarla, sin necesidad de freír hasta que esté dorada, pues nuestro objetivo es que queden suaves.

Pasa una tortilla de las que calentaste en el mole, sin sumergir o dejar ahí completamente, sólo para que se llene de mole, luego colócala en un plato, rellena la mitad de pollo deshebrado y dobla la tortilla, repite colocando cuantas enmoladas quieras en un plato, al final sirve mole encima, decora con el ajonjolí tostado, crema ácida, queso fresco espolvoreado y la cebolla que restó picada en cubitos finos o en rodajas, como más te gusten.