Recetas

Prepara un delicioso mole negro digno de ponerlo en tu ofrenda de muertos

Ya se acerca el Día de Muertos y nada mejor que celebrar con una buena receta de mole negro
martes, 27 de octubre de 2020 · 13:49

El mole es una de las preparaciones más representativas dentro de la cocina mexicana, una preparación muy especial que tiene presencia sobre todo en ocasiones especiales como fiestas populares, bodas, cumpleaños y hasta como un infaltable dentro del altar para el Día de Muertos. Oaxaca es uno de los estados más representativos de este platillo, el cual es conocido como el Rey de los Moles, pero cuyo origen nos lleva a la época prehispánica. 

El origen del mole está asentado en los relatos de Fray Bernardino de Sahagún en la "Historia General de las Cosas de la Nueva España", en donde hizo referencia a un guiso preparado con salsa de chile caldosa de nombre "chilmulli o chilmole", la cual era ofrecida a Moctezuma como un platillo tradicional, así como puesta en ofrenda para los dioses. Con el paso del tiempo, esta receta fue añadiendo nuevos ingredientes traídos de Europa, hasta llegara los que ahora conocemos. 

Son muchas las historias que se cuentan alrededor de su primera elaboración como ahora lo conocemos, las más conocidas provienen de un convento en el que por casualidad se molieron diversas variedades de chiles y condimentos, dando como resultado una mezcla picante y dulce que logró complacer hasta los más exigentes. Ahora que conoces un poco la historia del mole, aquí te dejamos la receta del mole negro para que lo prepares en casa y lo pongas en tu altar este Día de Muertos. 

Mole negro

Ingredientes: 

6 chiles anchos

8 chiles mulatos

6 chiles pasillas 

1 tortilla de maíz quemada

1/4 de taza de ajonjolí

1/4 de taza de cacahuates

1/4 de taza de almendras

1/4 de taza de pepitas

1/4 de taza de pasas

1/2 cebolla

1 diente de ajo pelado

3 hojas de aguacate

1 cucharada de orégano seco

2 tabletas de chocolate de mesa oaxaqueño 

700 gramos de jitomate

170 gramos de manteca de cerdo

1 raja de canela

30 gramos de pan blanco

5 pimientas gordas

6 clavos de olor 

6 tazas de caldo de pollo

Pollo para acompañar (piernas, muslos)

2 cucharadas de ajonjolí para decorar

Preparación: 

En un comal, pon a tostar los chiles a fuego medio durante unos 3 minutos sin que estos lleguen a quemarse. Retira del fuego y sumerge en agua suficiente para que se hidraten. Reserva. En este mismo comal, coloca todas las semillas y tuesta por unos 3 minutos, si estás se incendian solo tienes que moverlas un poco con una cuchara o un volteador, después retira del fuego y sumerge en agua las semillas por unos minutos. Al final, tuesta los jitomates junto con la cebolla y el ajo, hasta que estén muy suaves. 

Coloca en la licuadora vierte los chiles ya hidratados, así como un chorrito del agua en donde se remojaron para facilitar el licuado. Licúa por unos 2 minutos o hasta obtener una pasta muy suave y espesa. Reserva. Por separado, licúa el jitomate junto con la cebolla y el ajo, hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado de forma uniforme. Reserva. 

En una olla -de preferencia de barro-, añade la mitad de la manteca junto con las semillas, las pasas, los clavos de olor, la pimienta, la tortilla quemada, el pan, así como el orégano. Deja freír por unos 4 minutos o hasta que la preparación esté ligeramente dorada. Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente, después licúa con una taza de caldo de pollo hasta lograr una mezcla homogénea. Reserva. 

En esa misma olla, vierte la manteca restante así como la salsa que hiciste con los chiles previamente, deja cocinar por un minuto y enseguida coloca la molienda de las semillas que hiciste en el paso anterior. Cocina por unos 10 minutos a fuego medio y al final agrega la mezcla de jitomate y cebolla. Agrega las tabletas de chocolate y mezcla hasta que se disuelvan por completo. Vierte el caldo de pollo que falta y sigue con la cocción por unos 5 minutos más o hasta que la preparación tome la consistencia deseada. 

Sazona con un poco de sal al gusto y vierte las piezas de pollo para que se calienten con toda la mezcla. Sirve acompañado de un poco de arroz, así como ajonjolí en la parte superior.