Pizza margarita, la cena perfecta para comenzar el fin de semana

Con la llegada del fin de semana, seguro estás buscando una cena divertida y muy sencilla para olvidarte de una larga semana de trabajo, es por esto que aquí te vamos a compartir la receta de la tradicional pizza margarita para que la prepares en casa y disfrutes de su sabor inigualable. Si no quieres hacer la masa, puedes ir al supermercado de tu preferencia y comprar las bases para pizza congeladas, que seguro te ayudarán a hacer esta preparación en mucho menos tiempo. 

La pizza margarita tiene su origen en Nápoles, Italia en 1889, en la cocina de la pizzería Bracci, donde el chef Raffaele Esposito, buscó crear una receta en honor a la bandera de su país y por supuesto a la reina del imperio Margarita de Saboya. Su receta contiene ingredientes muy básicos como lo son el jitomate, el queso mozzarella y la albahaca, sin embargo, se convirtió en una de las favoritas de la reina, por lo que decidió bautizarla con el mismo nombre que su reina. 

Pizza margarita

Ingredientes: 

500 gramos de harina 

30 gramos de levadura

1 taza de agua caliente 

250 gramos de queso mozzarella

150 gramos de puré de tomate

Aceite de oliva, el necesario

2 jitomates

Hojas de albahaca, las necesarias

Orégano

1 diente de ajo pelado y picado finamente 

Preparación: 

En un vaso, agrega de 3 a 5 cucharadas de aceite de oliva junto con el ajo picado de forma muy fina. Reserva. 

Comienza preparando la masa. En una base plana y limpia, agrega con cuidado la harina y haz una espacio justo en el centro para incorporar los demás ingredientes. Justo en el centro, agrega la levadura junto con un poco de agua y amasa poco a poco para que todos los ingredientes se integren; sigue agregando el agua de un chorrito cada vez. 

Agrega a la mezcla una pizca de sal y una cucharadita de aceite de oliva; sigue amasando. En una charola para pizza o una charola para horno engrasa con un poco de aceite de oliva y después extiende la masa, procurando que está no quede muy gruesa en los bordes o el centro. Pica con un tenedor por toda la superficie sin que estas marcas atraviesen la masa. 

Precalienta el horno a 180º C. Con ayuda de una cuchara, extiende el puré de tomate por toda la superficie de la masa y después agrega el queso mozzarella para que cubra toda la superficie. De igual manera, vierte el aceite de oliva que preparamos al inicio, después un poco de orégano así como un toque de sal. 

Mete la pizza al horno por unos 15 minutos y retira, en este punto deberás agregar los jitomates en rebanadas por toda la superficie, así como las hojas de albahaca. Después vuelve a meter al horno por otros 5 minutos más o hasta que el queso se haya derretido y la masa de la pizza esté suave y dorada. Disfruta.