Si eres amante de los postres caseros y buscas una receta fácil para hacer en casa, las galletas siempre son una excelente opción y más si son como estas que te enseñamos a hacer aquí, que están hechas con ingredientes sencillos que probablemente ya tienes en casa, son muy rápidas de llevar a cabo y, además, no llevan huevo. Las galletas de leche condensada te van a encantar por su sabor y textura suave. Aprende a prepararlas con este paso a paso.
Estas galletas son tan fáciles que solamente tienes que mezclar los ingredientes en el orden correcto, formar las galletas y hornear. Todo este proceso no te llevará más de 15 minutos, y será mucho más rápido si utilizas una batidora para integrar los primeros elementos, ya que facilita mucho el trabajo y te permite ahorrar varios minutos. Después, el horneado es igual de rápido, pues solamente necesitarás 15 minutos en el horno para que estén listas.
En esta receta, la leche condensada no solo da dulzor y su sabor característico a la masa, también permite obtener una mezcla muy suave, lo que se traduce en galletas que se desharán en tu boca. Es precisamente gracias a la leche condensada que podemos hacer esta receta sin huevo y, al mismo tiempo, obtener una deliciosa cubierta crujiente con un interior cremoso. Solo sigue el paso a paso que te dejamos aquí para prepararlas en casa.

Galletas de leche condensada
- 450 gramos de mantequilla
- 200 gramos de azúcar
- 400 gramos de leche condensada (o una lata entera)
- 500 gramos de harina de trigo
- 1/2 cucharada de polvo para hornear
- Esencia de vainilla al gusto
- Chispas de chocolate (opcionales)
Pasos:
- Precalienta tu horno a 180?°C.
- Bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa.
- Añade la esencia de vainilla y la leche condensada, y bate nuevamente.
- Tamiza la harina con el polvo para hornear en otro recipiente.
- Incorpora la mezcla de mantequilla con la harina hasta integrar.
- Si quieres, agrega chispas de chocolate y mezcla bien.
- Forma pequeñas esferas de masa y colócalas en una charola con papel para hornear.
- Hornea por 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
- Deja enfriar y disfruta.
Hay algunas consideraciones que debes tener en cuenta para hacer estas galletas y que salgan perfectas. Lo primero que debes verificar es que la mantequilla que uses esté a temperatura ambiente al momento de mezclarla con el azúcar; de esta forma será mucho más fácil y rápido batirla hasta alcanzar la textura deseada. Una vez que la masa esté lista, si notas que está muy blanda como para formar las galletas, puedes refrigerarla por unos minutos hasta que endurezca un poco.
Cuando tengas tus galletas fuera del horno, deberás dejarlas enfriar muy bien para poder disfrutarlas con la textura correcta. Si intentas comerlas recién salidas del horno, estarán muy calientes y demasiado suaves. Te recomendamos que las dejes sobre la charola por unos minutos y después las pases a una rejilla para enfriarse por completo. Así no se humedecerán y quedarán crujientes por fuera.