El toffee es uno de esos dulces clásicos que evocan recuerdos de la infancia con su sabor acaramelado y su textura suave que se deshace en la boca. Originario de Inglaterra, este caramelo se ha popularizado en todo el mundo y es un favorito en regalos, mesas de postres y como pequeño antojo entre comidas.
Aunque muchos prefieren comprarlo ya listo, hacerlo en casa es más sencillo de lo que parece y permite controlar la calidad de los ingredientes. Preparar tu propio toffee no solo es una actividad entretenida, sino que también puede convertirse en un detalle especial para compartir con familia y amigos.
Si te encanta experimentar en la cocina o buscas regalar un obsequio casero pero bastante original, esta receta es perfecta para ti. A continuación, te explicamos paso a paso cómo lograr un toffee suave, con un sabor profundo a mantequilla y azúcar que conquistará a cualquiera.

Cómo preparar toffee casero
Ingredientes:
- 1 taza de mantequilla sin sal (aprox. 225 g)
- 1 taza de azúcar
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Opcional: chocolate derretido y nueces picadas para decorar
Preparación:
- En una olla mediana con fondo grueso, coloca la mantequilla y el azúcar. Cocina a fuego medio-bajo, mezclando constantemente con una espátula de silicón o cuchara de madera.
- Cuando la mezcla comience a hervir, añade la sal y sigue removiendo sin parar para evitar que se queme. El caramelo debe adquirir un color ámbar dorado, lo que tarda entre 10 y 15 minutos.
- Retira del fuego y agrega la vainilla con cuidado, ya que burbujeará.
- Vierte la mezcla de inmediato sobre una bandeja o charola cubierta con papel encerado o un tapete de silicón. Extiende con cuidado para nivelar.
- Si lo deseas, unta chocolate derretido encima y espolvorea nueces.
- Deja enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego, rompe en trozos y guarda en un recipiente hermético.
