El Día del Padre es una oportunidad perfecta para demostrar cariño con un detalle hecho en casa, y las galletas de mantequilla son una opción ideal: son fáciles de preparar, se pueden personalizar y, lo más importante, son deliciosas. Unas cuantas piezas bien decoradas y presentadas en una caja o frasco bonito pueden convertirse en un regalo lleno de sabor y emoción.
Estas galletas, además de ser un clásico de la repostería, tienen un sabor suave y una textura que se derrite en la boca. Lo mejor es que puedes adaptarlas al gusto de papá agregando ingredientes como ralladura de naranja, chispas de chocolate o decoraciones con glaseado. Incluso los más pequeños de la casa pueden ayudar a prepararlas, convirtiendo el momento en una actividad familiar.
No necesitas ser experto en cocina para lograr un resultado espectacular. Con ingredientes básicos y unos cuantos pasos, tendrás listas unas galletas que papá no olvidará. Aquí te dejamos una receta sencilla y rápida para que pongas manos a la obra y sorprendas a papá con un dulce regalo casero.

Receta de galletas de mantequilla
Ingredientes
- 200 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 100 g de azúcar glass
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 300 g de harina de trigo
- Pizca de sal
- Opcional para decorar:
- Glaseado de colores
- Azúcar mascabado o glas
- Chispas de chocolate o nueces picadas
Preparación:
- Bate la mantequilla con el azúcar glass hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Agrega el huevo y la vainilla, y mezcla bien.
- Incorpora la harina y la sal poco a poco, hasta formar una masa homogénea. Si está muy blanda, refrigérala 30 minutos envuelta en plástico.
- Precalienta el horno a 180?°C. Extiende la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada y corta con moldes. Coloca las galletas en una charola con papel encerado.
- Hornea de 10 a 12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Deja enfriar completamente antes de decorar.
¡Y listo! Puedes guardarlas en una caja decorativa o envolverlas con papel celofán y una nota especial. Un detalle sencillo, hecho con amor, que seguro papá sabrá apreciar.