Los plátanos fritos son un clásico mexicano que nunca falla para ese momento de dulce antojo, ya sea si quieres disfrutar de un dulce toque después de la comida del día o simplemente quieres un postre para la media tarde. Su sabor dulce y su textura suave son perfectos para conquistar cualquier paladar, y lo mejor de todo es que la preparación de estos plátanos está lista en minutos. ¿Quieres aprender a prepararlos?
Lo ideal es obtener deliciosos plátanos fritos, dorados y ligeramente crujientes por fuera, mientras mantienen la suavidad en el centro. Para lograr este tipo de resultado necesitas poner atención a dos factores muy importantes: la madurez del plátano elegido y la temperatura del aceite. Al final de la receta te explicaremos con mayor profundidad cada uno de estos elementos, pero si quieres el truco rápido, solo ten en mente que debes usar plátanos que no estén ni muy maduros ni demasiado verdes y que la temperatura del aceite no deberá estar muy caliente.
Una vez que tengas tus plátanos listos y fritos, podrás prepararlos con los elementos que más te gusten. Lo tradicional es agregar un poco de crema ácida y leche condensada; la combinación de ambos ingredientes logra un dulzor exquisito en nuestros plátanos fritos, pero también puedes agregar toda clase de elementos dulces y acompañamientos, como por ejemplo mermeladas, salsa de chocolate, frutos secos y hasta helado.

Plátanos fritos
- 2 plátanos machos muy maduros
- Aceite vegetal (el necesario para freír)
Pasos
- Pela los plátanos y corta en rodajas amplias.
- Calienta el aceite y, cuando esté bien caliente, incorpora las rodajas de plátano.
- Cocina unos minutos y después da la vuelta para cocinar por el otro lado.
- Cuando los plátanos estén dorados de ambos lados, retira del aceite.
- Coloca en un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Sirve con tus ingredientes favoritos y disfruta.
Como te mencionamos antes, la madurez del plátano es esencial para que estos salgan perfectos. Si utilizas un plátano demasiado maduro, los azúcares en exceso harán que los plátanos se quemen demasiado rápido; por otro lado, si están demasiado verdes, los plátanos no se cocinarán adecuadamente y quedarán duros. Además, al retirarlos del aceite, no los dejes reposar demasiado tiempo o se volverán muy suaves.
En cuanto al aceite, este debe estar a la temperatura correcta. Si tienes un termómetro de cocina, lo ideal es calentar este ingrediente alrededor de los 180?°C, ya que si lo usas demasiado caliente, los plátanos se quemarán en poco tiempo, y si lo usas demasiado frío, tardarás demasiado en realizar la fritura. Puedes saber si el aceite está en su punto correcto al introducir una cuchara de madera o palillo al aceite y este empezará a burbujear suavemente.