Los postres frescos y ligeros son una excelente opción si lo que buscamos es algo dulce y que no sea empalagoso para la hora de la tarde. La gelatina de limón, con su equilibrio perfecto entre la acidez y la dulzura, es uno de los clásicos favoritos para cerrar cualquier comida, y si además añadimos la cremosidad y la textura de las gelatinas hechas con leche, obtenemos un resultado irresistible.
Usualmente, elementos tan ácidos como el limón y la leche no suelen combinarse, pero en esta versión de gelatina cremosa de limón la combinación de ambos te va a encantar. Lo mejor es que no necesitas ser un experto en postres o repostería para prepararla, solo requieres muy pocos ingredientes que probablemente ya tengas en casa y un poco de paciencia.
Aquí te vamos a dejar el paso a paso para que puedas disfrutar de una cremosa gelatina de limón hecha con leche en casa. Se trata de una receta cuya elaboración base te tomará apenas unos minutos. Eso sí, ten en cuenta que la gelatina necesitará cierto tiempo de reposo en refrigeración para que cuaje, así que te recomendamos que la hagas con anticipación para que tengas este postre listo a la hora de la comida.

Gelatina cremosa de limón
- 40 gramos de grenetina
- 1/2 taza de agua fría
- 500 mililitros de leche
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 7 limones
Pasos:
- Hidrata la grenetina con el agua fría y deja reposar hasta que esponje.
- Corta los limones y exprime para extraer el jugo; cuela bien para eliminar semillas y fibras.
- Licua la leche, la leche condensada, la leche evaporada y el jugo de limón hasta integrar todo.
- Derrite la grenetina a baño maría o en el microondas y agrégala a la mezcla mientras sigues licuando.
- Vierte la preparación en un molde grande o en vasos individuales.
- Refrigera por varias horas, hasta que la gelatina esté completamente cuajada.
Procura que los limones estén frescos para evitar agregar un sabor demasiado amargo a la preparación, y una vez lista puedes decorar tu gelatina con un poco de ralladura fresca o incluso algunas rebanadas de limón recién cortadas. Le pondrán el toque perfecto a tu postre. Sirve tu gelatina recién salida del refrigerador y obtendrás una experiencia cremosa y refrescante en cada bocado.
Esta gelatina, además de ser deliciosa, también tiene algunos elementos que son bastante saludables. Por ejemplo, la grenetina aporta colágeno al organismo, y gracias a la vitamina C del limón, también podemos estimular la producción de este nutriente de forma natural en nuestro cuerpo. Dado que la gelatina no lleva ningún tipo de cocción, podremos aprovechar al máximo la vitamina de nuestra fruta.