La tarta de queso es uno de esos postres que conquistan a primera cucharada por su textura cremosa y sabor equilibrado entre lo dulce y lo lácteo. Aunque las versiones horneadas son clásicas, existen alternativas igual de deliciosas que evitan el calor del horno y reducen el tiempo de preparación, perfectas para días calurosos o cuando se busca un resultado exprés.
En esta versión sin horno se sustituye la base tradicional de galleta de mantequilla por galletas María, un ingrediente económico y fácil de encontrar en cualquier despensa. Su sabor neutro y ligeramente dulce combina a la perfección con el relleno de queso crema, aportando esa capa crujiente característica que contrasta con la suavidad de la crema.
Lo mejor de esta receta es que requiere pocos utensilios y puede prepararse con antelación: basta con refrigerar para que cuaje. Además, es muy versátil: puedes decorarla con fruta fresca, mermelada o chocolate fundido. ¿Quieres saber cómo se prepara? Sigue leyendo para que sepas cómo se debe preparar una tarta de queso de forma rápida, sin complicaciones y llena de sabor

Receta rápida de tarta de queso sin horno
Ingredientes
- 200 g de galletas María
- 90 g de mantequilla derretida
- 400 g de queso crema a temperatura ambiente
- 200 ml de nata (crema para batir) fría
- 100 g de azúcar (ajusta al gusto)
- 10 g de gelatina en polvo sin sabor (o 6 láminas)
- 60 ml de agua fría (para hidratar la gelatina)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Cobertura al gusto: mermelada de frutos rojos, frutas frescas, ralladura de limón, etc.
Preparación:
- Tritura las galletas María hasta obtener migas finas (puedes usar procesador o colocarlas en una bolsa y aplastar con un rodillo).
- Mezcla con la mantequilla derretida hasta conseguir una textura arenosa y húmeda.
- Vierte la mezcla en el molde, presiona con una cuchara para compactar y refrigera 15 minutos.
- Hidrata la gelatina en el agua fría y deja reposar 5 minutos. Luego caliéntala (a baño maría o 15 segundos en microondas) hasta que se disuelva.
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar y la vainilla hasta que quede suave.
- Incorpora la gelatina disuelta, mezclando bien para evitar grumos.
- Aparte, monta la nata fría hasta que forme picos suaves y, con movimientos envolventes, intégrala a la mezcla de queso.
- Vierte el relleno sobre la base de galleta ya fría y alisa la superficie con una espátula.
- Cubre el molde y refrigera al menos 4 horas (mejor toda la noche) para que la tarta cuaje completamente.
- Desmolda con cuidado, decora con la cobertura elegida y sirve bien fría.