Hay sabores que nos recuerdan a México, y uno de ellos es el de las frutas cristalizadas, un dulce tradicional que suele aparecer en ferias, tianguis o puestos de dulces típicos. Aunque muchos lo conocen como un postre prehispánico, su proceso de cristalización es una herencia que combina técnicas indígenas con conocimientos de la época colonial.
Uno de los dulces cristalizados más populares es el que se elabora con camote. Una raíz que se puede cocinar al vapor, en empanadas, como puré, o incluso como base para pasteles y dulces. Pero si hay una forma que destaca por su sabor y textura es cuando se convierte en una fruta cristalizada.
Sí, dijimos “fruta”, porque en este caso, aunque el camote es una raíz, su preparación es la misma que el de las frutas cristalizadas: se cuece en almíbar hasta que se forma una capa dura de azúcar. El resultado es un dulce firme por fuera y suave por dentro, ideal para compartir o regalar.

Camote cristalizado | RECETA
Ingredientes:
- 1 kilo de camote morado o naranja
- 4 litros de agua
- 2 kilos y medio de azúcar morena
- 1/2 taza de cal
- 1/2 taza de azúcar glass
Paso a paso para preparar camote cristalizado:
- Lava bien los camotes y pélalos. Córtalos en rodajas de unos dos centímetros de grosor.
- En una olla grande disuelve la cal en los 4 litros de agua. Mete las rodajas de camote y déjalas reposar por 2 horas. Esto ayudará a que no se deshagan al cocerse.
- Después del reposo, enjuaga muy bien los camotes con agua fría hasta que no quede ningún rastro de cal. Usa un escurridor para facilitar este paso.
- En una cacerola, coloca los camotes con el azúcar morena. Deja que hiervan a fuego medio hasta que el almíbar se espese y las rodajas comiencen a brillar. Esto puede tardar alrededor de 2 horas.
- Una vez listos, saca los camotes con cuidado y colócalos sobre una rejilla metálica. Cúbrelos con una manta cielo y déjalos secar por un par de horas.
- Cuando estén fríos es hora de probarlos.