Si hay algo que los italianos saben hacer bien, son los postres. La Panna Cotta es una de esas delicias que, con pocos ingredientes y una presentación sencilla, conquistan desde el primer bocado. Este postre es suave, cremoso y suele servirse con mermeladas de frutas, especialmente las rojas.
Lo que muchos no saben es que su nombre significa literalmente "nata cocida". Aunque puede parecerse a un flan o a una gelatina, tiene una textura única que se logra al mezclar crema con un toque de gelatina sin sabor. Es ideal para los días en que quieres algo dulce, sin complicarte demasiado.
En esta nota te contamos cuál es la historia de dónde proviene la receta de este postre italiano, cómo ha cambiado con los años y, por supuesto, cómo prepararla al estilo tradicional italiano. Así que si eres fan de los postres y de la historia, quédate que esto se va a poner bueno.

La historia detrás de la panna cotta
Aunque se le atribuye a la región de Piamonte, en el norte de Italia, existen registros que podrían cambiar su fecha de nacimiento. Un texto danés del siglo XIII ya mencionaba un postre vikingo muy similar llamado Moos Hwit, hecho también con leche y espesantes naturales. Así que podría decirse que esta delicia lleva siglos rondando en la cocina
Ya en tiempos modernos, fue el chef italiano Ettore Songia quien la popularizó a gran escala. En los años 70, mientras trabajaba en el restaurante “I Tre Citroni”, presentó una versión tan buena que decidió patentarla. Desde entonces, la panna cotta ha viajado por todo el mundo, ganándose un lugar en las cartas de postres más elegantes y también en cocinas caseras.
Receta original de panna cotta
Ingredientes:
- 500 ml de crema para batir
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 sobre de gelatina sin sabor (7 g)
- 4 cucharadas de agua fría
- Mermelada de frutos rojos para decorar (opcional)
Paso a paso:
- Hidrata la gelatina en las 4 cucharadas de agua fría y deja reposar por 10 minutos.
- En una olla, calienta la crema con el azúcar y la vainilla, sin que llegue a hervir.
- Retira del fuego y agrega la gelatina ya hidratada. Mezcla bien hasta que se disuelva por completo.
- Vierte la mezcla en moldes individuales y refrigera por al menos 4 horas o hasta que cuaje.
- Desmolda y decora con mermelada o frutas al gusto.