Dulces españoles para Semana Santa

Huesos de Santo: dulces de mazapán en la Semana Santa tradicional

Estos dulces se preparan con una fina capa de mazapán rellena de yema confitada y se consumen en celebraciones religiosas

Huesos de Santo: dulces de mazapán en la Semana Santa tradicional
Huesos de Santo Foto: ShutterStock

De apariencia modesta pero sabor intenso, los huesos de santo son uno de esos dulces que conectan con la memoria. Elaborados con una fina capa de mazapán rellena de yema confitada, estos cilindros blancos con nombre peculiar siguen presentes en muchas celebraciones religiosas, y en algunas zonas, también en Semana Santa.
Aunque se asocian principalmente al Día de Todos los Santos, en conventos y obradores tradicionales se preparan durante todo el año, especialmente en épocas litúrgicas como la Cuaresma y la Semana Santa, donde su simbolismo encaja con la solemnidad del momento.

Orígenes y tradición

Su origen se remonta al siglo XVII, como parte de la repostería conventual de influencia árabe. El uso del mazapán y la yema tiene mucho que ver con la cocina monástica: ingredientes sencillos, preparaciones delicadas, sabor puro.
Durante la Semana Santa, cuando la carne desaparece de muchas cocinas y se priorizan los platos de vigilia, los dulces adquieren protagonismo. En ese contexto, los huesos de santo, junto con las torrijas, los pestiños o las flores manchegas, se convierten en parte esencial de la mesa familiar o de los conventos.

Variedades y curiosidades

Aunque el relleno clásico es de yema confitada, no faltan versiones con chocolate, coco, mermeladas o incluso crema de castañas. Cada convento tiene su toque, algunos los glasean ligeramente, otros los dejan tal cual, con el color marfil del mazapán como seña de identidad.
Son dulces intensos, que se sirven en pequeñas porciones y que a menudo se acompañan de café o una copita de licor. Como muchos dulces tradicionales, siguen el principio de “poco, pero bueno”.

Receta tradicional de huesos de santo

Ingredientes para el mazapán

  • 250 gr de almendra molida
  • 200 gr de azúcar glass
  • 50 ml de agua

Ingredientes para el relleno de yema

  • 4 yemas
  • 100 gr de azúcar
  • 50 ml de agua

Preparación del mazapán

1. Mezclar la almendra con el azúcar y añadir el agua poco a poco hasta formar una masa fina. Reposar una hora.
Preparación del relleno del yema
1. Preparar un almíbar con el azúcar y el agua, verter sobre las yemas batidas y cocinar a fuego suave, removiendo constantemente, hasta que espese. Dejar enfriar.
2. Estirar el mazapán en láminas finas, cortar rectángulos, colocar una línea de relleno y formar cilindros. Dejar secar.

Dónde encontrarlos en Semana Santa

Toledo: Ciudad de mazapán por excelencia. En Semana Santa, es fácil encontrar huesos de santo en conventos y pastelerías tradicionales.
Sevilla: Algunas confiterías los incluyen en su oferta de dulces de Cuaresma, junto a pestiños y torrijas.
Cuenca y Ciudad Real: En mercados y panaderías, los huesos de santo conviven con otras especialidades típicas de la zona.

Conventos donde aún se hacen

Convento de las Carboneras (Madrid): En su torno siguen despachando huesos de santo artesanales también en Semana Santa.
Monasterio de Santa Clara (Tordesillas, Valladolid): Su obrador funciona todo el año, y estos dulces se mantienen como parte de su repertorio litúrgico.

Convento de Santa Clara (Estella, Navarra): Elaboran dulces tradicionales para distintas festividades religiosas, incluida la Semana
Santa.
Convento de San Clemente (Toledo): Famoso por su mazapán, sus huesos de santo se preparan en fechas clave del calendario religioso.

Un clásico para saborear con recogimiento

En la Semana Santa, los huesos de santo no solo son un dulce: son una forma de honrar lo simbólico. Su textura suave, su sabor intenso y su elaboración artesanal los convierten en una joya gastronómica que sigue viva gracias a la tradición y al trabajo silencioso de los conventos.

Temas