Las monas de Pascua son mucho más que un bollo: son un símbolo de celebración. En muchas zonas de España, especialmente en el Levante, Castilla-La Mancha y algunas partes de Aragón y Andalucía, marcan el final de la Cuaresma y la llegada del Domingo de Resurrección.
Se trata de un pan dulce, esponjoso, aromatizado con anís o cítricos, decorado con azúcar y, en su versión más tradicional, con un huevo duro en el centro. Aunque hoy en día hay versiones más modernas con chocolate o formas elaboradas, la esencia sigue siendo la misma: compartir.
Orígenes y tradición
La tradición de regalar monas de Pascua es Antigua, ya en la Edad Media existía la costumbre de obsequiar un bollo a ahijados o niños tras la Cuaresma, como recompensa por haber cumplido el ayuno. En zonas como Valencia o Murcia, era el padrino quien entregaba la mona el Domingo de Pascua.
Su forma y decoración han variado con el tiempo, pero su carga simbólica sigue viva: representa la alegría del final del sacrificio cuaresmal, el renacimiento y la convivencia. Se suele comer en el campo, en romerías, o durante meriendas familiares de Pascua.
Variedades y curiosidades
Hay monas de todos los tamaños y formas: redondas, trenzadas, con forma de animales, con uno o varios huevos cocidos incrustados. En Cataluña, por ejemplo, se decoran con figuras de chocolate y son auténticas obras de arte pastelera.
En Castilla-La Mancha, las monas suelen tener una forma redondeada y un huevo cocido en el centro, con azúcar espolvoreada por encima. Son típicas en pueblos como Hellín, Albacete o algunas zonas de Cuenca.
Receta tradicional de monas de Pascua
Ingredientes
- 25 gr de levadura fresca
- 100 ml de leche
- 500 gr de harina de fuerza
- 100 gr de azúcar
- 2 huevos + 1 para pintar
- 50 ml de aceite de oliva suave
- Ralladura de limón o Naranja
- 1 cdita de agua de azahar o anís (opcional)
- 1 pizca de sal
- Huevos cocidos para decorar
- Azúcar para espolvorear
Preparación
1. Disolver la levadura en la leche templada.
2. En un tazón, mezclar la harina con el azúcar, dos huevos, el aceite, la ralladura, el anís o agua de azahar y la sal. Añadir la leche con levadura y amasar hasta obtener una masa elástica.
3. Leudar la masa en un tazón tapado hasta que doble su volumen (entre una y dos horas).
4. Formar bollos con la masa y realizar un hueco en el centro para colocar el huevo cocido (puede pintarlo con colorante). Leudar nuevamente entre 30 y 45 minutos.
5. Pintar con huevo batido, espolvorear con azúcar y hornear a 180?°C entre 15 y 20 minutos, hasta que estén doradas.
Dónde encontrarlas en Semana Santa
Valencia, Alicante y Murcia: Las monas son casi una institución. Se comen en el campo durante el Lunes de Pascua y se venden en todas las panaderías desde días antes.
Castilla-La Mancha: En localidades como Hellín, Campo de Criptana o La Roda, son típicas durante toda la Semana Santa.
Aragón: Se conocen también como “cocas de Pascua” o “roscas de Pascua” y se consumen en convivencias rurales tras las procesiones.
Conventos donde se elaboran
1. Monasterio de Santa Clara (Albacete): Elaboran monas artesanas con huevos cocidos y masa aromatizada, como dicta la tradición.
2. Convento de San Pedro Apóstol (Lorca, Murcia): Preparan monas y otros bollos de Pascua con recetas heredadas del siglo XIX.
3. Monasterio de la Purísima Concepción (Valencia): En su torno es habitual encontrar monas durante toda la Semana Santa.
Un dulce con alegría de Pascua
Las monas de Pascua son más que un bollo: son una excusa para celebrar, para salir al campo, para compartir en familia. Su sabor suave, su textura esponjosa y su simbolismo las convierten en una pieza clave del final de la Semana Santa. Y como manda la costumbre: al romper el huevo, empieza la fiesta.