Para esta temporada de calor no hay nada más rico que un postre frío y cremoso, y qué mejor si además lo haces en casa. Los bolis o hielitos caseros son una opción deliciosa y bastante económica si quieres un producto refrescante, y lo mejor de todo es que puedes prepararlos con ingredientes bastante sencillos y con el sabor ideal para toda la familia.
Entre las opciones más clásicas y fáciles de elaborar está el boli de vainilla, que combina perfecto el sabor aromático de la vainilla con una base cremosa y dulce. Además, esta receta te dará como resultado un postre muy suave y dulce sin tener que agregar demasiados ingredientes. La clave está en utilizar los productos adecuados.
Esta receta es tan sencilla que incluso puedes prepararla colocando todos los ingredientes en la licuadora para procesar todo en minutos. Después, simplemente tendrás que colocar la mezcla en bolsitas de plástico y anudarlas muy bien para que puedas llevarlas a congelación. Toma en cuenta que, aunque se trata de un postre fresco que puedes tener listo en minutos, sí necesitarás paciencia a la hora de congelarlo, ya que los bolis deben de pasar varias horas en el frío para estar listos.

Bolis de vainilla
- 1/2 litro de agua
- 1/2 litro de leche evaporada
- 8 cucharadas de leche en polvo
- 2 cucharadas de esencia de vainilla
- 1/2 taza de leche condensada
- 1 pizca de sal
Pasos
- Licua todos los ingredientes juntos
- Coloca la mezcla en bolsas de plástico para bolis
- Anuda bien cada bolsa para evitar derrames
- Lleva a congelar por 8 horas o hasta que estén sólidos
- Disfruta tus bolis
Para esta receta estamos utilizando la mitad de líquido en forma de agua y la otra mitad en forma de leche evaporada. Además, también añadimos leche en polvo para darle cremosidad extra a nuestra mezcla. Pero si quieres una versión más económica de este postre, puedes sustituir la leche evaporada y la leche en polvo por leche tradicional y endulzarla con azúcar en vez del uso de leche condensada.
En cuanto a las bolsas de bolis, estas suelen ser delgadas y largas, perfectas para colocar bastante producto sin que se llegue a derramar. Pero si no tienes estas bolsas a la mano, siempre puedes utilizar bolsas de plástico resistente para darle forma a tus bolis. No olvides colocar la mezcla en una jarra pequeña para que sea más fácil colocarla dentro de las bolsas.