Al ser una de las comidas más importantes del día, el desayuno puede impactar de manera importante en nuestra salud, así que si lo aprovechas bien puede ser un gran aliado para mantener tu salud en buen estado. Una manera sencilla, deliciosa y rápida de cuidar de tu cuerpo por la mañana es con una rica copa de yogurt combinada con frutas frescas, una receta que no solo es sabrosa, también beneficia directamente tu sistema intestinal.
Los ingredientes de este desayuno dulce tienen muchas propiedades clave que van a ayudarte a estimular tu digestión. El yogurt natural puede aportar probióticos que ayudan a mantener el equilibrio de la flora del intestino, mientras que las frutas como la piña o la papaya que también se incluyen en la receta, contienen enzimas que vana a facilitar la descomposición de los alimentos y la absorción de los nutrientes en el cuerpo.
Este tipo de recetas ligeras y frescas para la hora del desayuno son ideales si lo que buscas es iniciar el día sin pesadez, aportando fibra, hidratación y energía a nuestro organismo. Si quieres un plato funcional que realmente te haga sentir bien desde la primera hora y que además tenga un sabor delicioso, entonces esta copa de yogurt con fruta es perfecta para ti.
Yogurt con fruta
- 1 taza de yogur griego natural sin azúcar
- 1/2 taza de piña en cubos
- 1/2 taza de papaya en cubos
- 1/2 kiwi
- 1 cucharada de avena
- Semillas de chía
Pasos
- En un vaso o copa coloca una capa de yogurt.
- Corta la piña y la papaya en cubos.
- Pela el kiwi y también pica en trozos medianos.
- Agrega la fruta al yogurt y cubre con la avena y las semillas de chía.
- Sirve y disfruta.
Como puedes ver, este desayuno no tiene ninguna clase de endulzante añadido y es que las frutas por sí solas pueden aportar un nivel de dulzor natural bastante bueno, pero para ello te recomendamos que utilices piña, papaya y kiwi maduro, de esta forma podrás obtener un sabor intenso y dulce sin tener que agregar elementos como el azúcar o la miel.
Además, esta receta es bastante versátil, pues también puedes integrar otra clase de frutas que tengas a la mano que aportarán sus propios nutrientes y una buena cantidad de fibra a la que este postre ya tiene. Incluso puedes integrar otros ingredientes como frutos secos, coco rallado, queso y hasta chispas de chocolate, la clave aquí está en la imaginación y en utilizar ingredientes frescos y nutritivos.
