El Día del Helado es la excusa perfecta para disfrutar de una buena bola de este postre clásico a media tarde. Ya sea acompañado de frutas o toppings, el helado es uno de los postres más deliciosos y refrescantes que existen. No obstante, cuando se prepara de forma casera, a menudo hay un elemento que se deja fuera debido a que no es común elaborarlo en casa: los conos o barquillos.
Si quieres llevar la experiencia de comer helado en casa al siguiente nivel, una excelente opción es preparar tus propios barquillos de forma casera. Además de ser más económicos que los que puedes comprar en tiendas, también puedes darle un toque de sabor especial, ya que puedes integrar elementos como vainilla, canela, ralladura de naranja o cualquier saborizante que se te ocurra.
Hacer barquillos es bastante más fácil de lo que parece. Solo necesitas ingredientes básicos que todo el mundo tiene en la cocina y un sartén antiadherente. La clave para darles forma está en hacerlo mientras la masa aún está caliente y flexible, lo que da como resultado conos crujientes y dorados. Así que procura manejar con cuidado la masa, ya que puede causar quemaduras fácilmente.

Conos y barquillos para helado
- 2 claras de huevo
- 100 gramos de azúcar
- 100 gramos de harina de trigo
- 100 gramos de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
Pasos
- Bate ligeramente las claras con el azúcar hasta formar una mezcla espumosa.
- Integra la mantequilla, la vainilla y la pizca de sal antes de volver a mezclar.
- Incorpora poco a poco la harina tamizada hasta formar una pasta fluida.
- En un sartén antiadherente caliente, agrega un poco de la masa de barquillo.
- Extiende muy bien hasta formar una capa delgada y cocina a fuego medio-bajo.
- Cuando las orillas estén ligeramente doradas, da la vuelta y cocina por unos segundos más.
- Con el barquillo aún caliente, enrolla los extremos para darle forma de cono.
- Deja enfriar para que endurezca y repite con el resto de la mezcla.
- Disfruta tu helado en los barquillos fríos.
Para mantener la forma de los barquillos mientras aún están calientes, puedes utilizar un vaso para colocarlos dentro una vez que les has dado forma de cono. De esta manera, podrán endurecer sin deformarse. También puedes hacer canastillas de barquillo utilizando un tazón pequeño: moldea la masa aún caliente sobre el recipiente boca abajo y deja que endurezca de esta forma.
Como puedes ver, al preparar la masa en un sartén antiadherente tendrá una textura lisa. Si quieres darle la clásica figura a cuadros que suelen tener los barquillos que compras en tiendas y heladerías, necesitarás una prensa para barquillos, un electrodoméstico que puedes encontrar fácilmente en tiendas especializadas y supermercados.