La grenetina es una excelente fuente natural de colágeno, una proteína esencial para mantener nuestra piel, articulaciones y tejidos conectivos saludables y en buen estado. Incluirla en nuestra dieta de forma regular nos puede ayudar a prevenir el desgaste articular o mejorar la apariencia de la piel, sobre todo si la consumimos acompañada de ingredientes que además potencian su absorción.
Una forma deliciosa y fácil para disfrutar de los beneficios de la grenetina es a través de las gelatinas caseras, especialmente si se combinan con elementos como el jugo de limón, que es rico en vitamina C, ya que ayuda a sintetizar mejor el colágeno en el cuerpo. En esta ocasión, te enseñaremos a preparar una rica gelatina con semillas de chía que convierte este postre en un alimento muy nutritivo gracias a los antioxidantes y ácidos grasos omega 3 que pueden aportar.
Esta gelatina de limón con chía no solo es un postre refrescante y muy sencillo de elaborar en casa, también es una excelente opción para incluir en tu dieta diaria un alimento que te ayude a cuidar tu piel y a mejorar la salud de tus articulaciones de forma natural. Lo mejor de todo es que requieres muy pocos ingredientes para tenerla lista, solo sigue nuestro paso a paso para saber cómo prepararla.

Gelatina de limón y chía
- 40 gramos de grenetina
- 4 tazas de agua
- 1 taza de jugo de limón
- 1 1/2 taza de azúcar
- 2 cucharadas de semillas de chía
Pasos:
- Hidrata la grenetina en media taza de agua y reserva.
- Toma otra media taza de agua para hidratar las semillas de chía.
- Coloca el jugo de limón, el resto del agua y el azúcar en una olla y lleva a fuego medio.
- Cuando el azúcar se haya disuelto, retira del fuego.
- Deja que la mezcla enfríe un poco y agrega la esponja de grenetina.
- Mezcla bien hasta que la grenetina se disuelva por completo.
- Añade las semillas de chía ya hidratadas y mezcla suavemente.
- Vierte la preparación en un molde grande o recipientes individuales.
- Refrigera hasta que la gelatina esté firme.
Para obtener un sabor delicioso en esta gelatina, te recomendamos que exprimas el jugo de limones frescos justo antes de que vayas a utilizarlo. Además, también deberás pasarlo por un colador fino para eliminar las partes duras y los huesos que pueden llegar a causar texturas extrañas en tu gelatina. Evita usar limones demasiado maduros, ya que estos tienen un sabor ligeramente amargo que puede arruinar el balance de tu preparación.
Es posible que las semillas de chía se estanquen en el fondo de la gelatina al agregarlas. Para evitar esto, te recomendamos que integres este ingrediente cuando la gelatina ya esté totalmente fría y casi gelatinizada, pero no haya cuajado por completo. Si quieres mejorar el aspecto de tu gelatina, también puedes incorporar algunas gotas de colorante verde comestible para así darle un toque más vibrante.