El flan es uno de esos postres clásicos que, al prepararlo en casa, siempre nos llevan hasta nuestra infancia. Y es que ¿quién no ha disfrutado de un cremoso flan hecho por la abuela, con su sabor suave y su textura especial? Aunque prepararlo en casa no es nada complicado, lograr un resultado perfecto requiere cuidar ciertos detalles, especialmente la temperatura a la que lo cocinamos.
Uno de los errores más comunes al preparar un flan es no prestar atención a la forma en que el calor se distribuye en nuestro postre o a la técnica correcta para elaborarlo. Si el flan se hornea a una temperatura muy alta o sin el método adecuado, es muy probable que partes del flan se quemen o incluso que obtengamos partes crudas en nuestro postre. La clave está en una cocción lenta y pareja, que nos permita mantener el flan con una consistencia esponjosa y firme.
Para conseguir el tradicional flan de la abuela, con su textura cremosa que se derrite en la boca, también es esencial preparar bien el caramelo y usar ingredientes de buena calidad. Por otro lado, el baño maría que se utiliza durante la cocción juega un papel fundamental para evitar que el calor sea directo y lograr una cocción suave y controlada. Como puedes ver, la receta del flan es fácil de llevar a cabo, pero debes poner atención a puntos muy específicos para lograr el resultado óptimo.

¿Cuál es la temperatura correcta para cocinar el flan?
La temperatura ideal para cocinar un flan es de 180 °C. No obstante, no basta con colocar nuestro molde con la mezcla dentro del horno: necesitamos cocinarlo a baño maría para que quede bien cocido. Es decir, tendrás que colocar el molde del flan dentro de una charola o recipiente con agua caliente para que el calor se distribuya de forma uniforme. Si decides utilizar esta técnica en la estufa o en una olla exprés, lo ideal es mantener tu preparación a fuego medio bajo para asegurar una cocción lenta.
Flan de la abuela
- 6 huevos
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 180 gramos de queso crema
- Esencia de vainilla al gusto
- 1/2 taza de azúcar
Pasos:
- Precalienta tu horno y el agua del baño maría a 180 °C.
- En una olla pequeña, derrite el azúcar a fuego medio hasta formar un caramelo dorado.
- Vierte el caramelo en el fondo y las paredes del molde que vas a usar para el flan.
- Licúa el resto de ingredientes hasta obtener una mezcla uniforme.
- Vierte la mezcla sobre el caramelo y cubre el molde con papel aluminio.
- Coloca el molde dentro del recipiente con agua caliente y hornea durante 40 minutos.
- Retira del horno, deja enfriar completamente y luego refrigera por al menos 2 horas.
- Desmolda, sirve y disfruta.
La parte de la refrigeración debe llevarse a cabo para obtener esa textura firme sin perder la cremosidad que nos da el queso en esta receta. Si quieres disfrutar de un delicioso flan de la abuela, con el sabor y la presentación de siempre, es importante no saltarte este paso. Del mismo modo, el uso del papel aluminio nos ayudará a evitar que el agua o la humedad penetre en nuestro postre durante la cocción, pero te recomendamos no quitarlo hasta que ya lo hayas refrigerado el tiempo necesario.