El Día del Helado es la excusa perfecta para disfrutar de este delicioso postre refrescante, y qué mejor manera de celebrar que preparando tu propia nieve en casa. En esta ocasión te enseñaremos una receta tradicional que es ideal para mitigar el calor y deleitarse con un sabor natural. Estamos hablando de una rica nieve de limón que puedes preparar sin necesidad de utilizar máquinas ni ingredientes complicados.
La nieve de limón es todo un clásico en la cocina mexicana. Esta receta es tan tradicional que cada zona, ciudad y familia tiene su propia manera de hacerla. Su textura ligera y su sabor la hacen una de las favoritas de grandes y chicos, y además, elaborarla en casa permite ajustar el dulzor y el sabor para lograr la nieve perfecta según tu gusto.
Cada 12 de abril se celebra el Día del Helado, y en esta ocasión te daremos una receta que, con unos cuantos pasos y un poco de paciencia, te dará como resultado una nieve suave, perfecta y deliciosa para compartir con toda la familia en cualquier ocasión especial. Solo sigue nuestro tutorial para elaborar rica nieve de limón casera.
Nieve de limón casera
- 2 tazas de agua
- 1 taza de jugo de limón natural
- 1 taza de azúcar
Pasos:
- En una olla, coloca la mitad del agua con el azúcar.
- Lleva a fuego medio y deja que el azúcar se integre por completo.
- Retira del fuego y deja que el jarabe se enfríe por completo.
- Mezcla el resto del agua con el jugo de limón y el jarabe.
- Coloca la mezcla en un recipiente y lleva al congelador por 2 horas.
- Después de este tiempo, retira del congelador, mezcla suavemente y lleva a congelar de nuevo.
- Repite este paso de dos a tres veces para lograr una nieve suave y deliciosa.
Lo ideal para obtener una nieve de forma fácil sin tener que mezclar muchas veces es utilizar un recipiente de metal para llevar a congelar tu nieve. De esta forma, el frío se distribuirá más fácilmente y evitarás tener que mezclar la base de la nieve de limón de forma constante. Si quieres una receta más cremosa, puedes incorporar una clara de huevo batida durante las últimas etapas de congelación.
Esta nieve está hecha de forma natural y con procesos totalmente caseros, pero puedes potenciar el sabor de la misma utilizando ralladura de limón o incluso esencia de limón, que puedes comprar fácilmente en tiendas de repostería. También puedes aumentar el color natural de este postre incorporando un poco de colorante comestible verde durante la elaboración de la base, para que así tu nieve final tenga un color vistoso.
