Nada como disfrutar de unas galletas recién horneadas para darle un toque especial a la tarde, y si son de canela, mucho mejor. Este ingrediente tan aromático y reconfortante hace que cada bocado de tu galleta se sienta como un abrazo, y si además lo acompañas con una taza de café, entonces el momento del postre se convierte en toda una experiencia inigualable.
Las galletas de canela son un clásico que nunca pasa de moda. Gracias a su textura crujiente, con un sabor intenso y dulce, son la opción perfecta para compartir en casa con la familia o simplemente para ese antojo de la media tarde. Además, su elaboración es mucho más fácil de lo que piensas, prueba de ello es la fácil receta que te dejaremos a continuación.
Estas deliciosas galletas se parecen mucho a las que puedes comprar fácilmente en la tienda, pero con su toque casero se volverán tus favoritas. Lo mejor de todo es que puedes hacer una buena cantidad de estas galletas sin necesidad de batidoras, técnicas complicadas o ingredientes difíciles de conseguir; incluso es posible que muchos ya los tengas en casa.

Galletas de canela
- 280 gramos de mantequilla
- 280 gramos de azúcar
- 65 mililitros de leche
- 1 huevo grande
- 550 gramos de harina
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Azúcar y canela extra para espolvorear
Pasos:
- Precalienta tu horno a 180?°C.
- Mezcla el huevo con la leche y el azúcar hasta integrar bien.
- En otro tazón, combina la harina, el polvo para hornear y la canela.
- Mezcla ambas partes poco a poco, hasta formar una pasta homogénea.
- Agrega la mantequilla suave y continúa mezclando hasta obtener una masa uniforme.
- Extiende la masa hasta que tenga un grosor de medio centímetro.
- Corta las galletas con la forma que prefieras.
- Colócalas en una bandeja y hornea de 12 a 15 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas.
- Retíralas del horno y deja que enfríen completamente.
- Mezcla azúcar y canela en partes iguales y espolvorea sobre las galletas.
Estas galletas tienen un intenso sabor a canela, así que si quieres que sean menos aromáticas, una forma de disminuir el sabor es incluyendo menos canela en polvo en el azúcar que usaremos para bañar las galletas. Para este proceso, te recomendamos que coloques la mezcla en un tazón y después agregues tus galletas al azúcar. Remueve ligeramente por unos minutos y, al sacarlas, estarán completamente cubiertas.
También puedes lograr una versión de estas galletas mucho más económica y esponjosa sustituyendo parte de la mantequilla por manteca vegetal. Solo asegúrate de mezclar muy bien ambas partes en la receta para que obtengas una masa uniforme y homogénea. Así el sabor se distribuirá mejor y no tendrás grumos en tu masa antes de hornearla. No olvides colocar las galletas en una charola con papel para hornear o un tapete de silicón; de esta forma no se pegarán al cocinarlas.