Los postres son platos que se consumen al final de una comida o merienda. Por lo general, se sirve después del plato principal y suele tener sabores dulces, sin embargo, también pueden existir postres salados como el cheesecake o las crepas saladas. Un ejemplo, del postre perfecto para acompañar tus tardes con una buena taza de café es el panqué de avena con arándano, una excelente opción ideal para quienes buscan un bocadillo ligero, pero lleno de sabor. Su equilibrio entre dulzura y acidez, sumado a la suavidad de la avena, lo hacen irresistible en cualquier momento del día.
Este panqué no solo destaca por su delicioso sabor, sino también por sus beneficios nutricionales. La avena es una fuente de fibra que ayuda a la digestión y brinda sensación de saciedad, mientras que los arándanos aportan antioxidantes y un toque frutal fresco. Además, su preparación es sencilla, permitiendo que cualquiera pueda disfrutarlo en casa sin necesidad de ser un experto en repostería.
Cada bocado de este panqué es una combinación perfecta de esponjosidad y frescura. Su textura húmeda y el contraste entre el dulzor natural de la avena y la ligera acidez de los arándanos crean una experiencia única en el paladar. Ya sea recién horneado o acompañado de una capa de miel o mantequilla, es una opción versátil que se adapta a diferentes gustos y ocasiones.
Receta de Panqué de Avena con Arándanos
Ingredientes:
- 1 taza de harina de avena (puedes triturar avena en licuadora)
- ½ taza de avena en hojuelas
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 pizca de sal
- 2 huevos
- ½ taza de miel o azúcar mascabado
- ½ taza de yogur natural o griego
- ¼ taza de aceite de coco o mantequilla derretida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ taza de leche (puede ser vegetal)
- 1 taza de arándanos frescos o congelados
- 1 cucharada de harina (para espolvorear los arándanos y evitar que se vayan al fondo)
Preparación:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde para panqué o usa papel encerado.
- En un tazón, mezcla los ingredientes secos: harina de avena, avena en hojuelas, polvo para hornear, bicarbonato y sal.
- En otro tazón, bate los huevos y añade la miel (o azúcar), yogur, aceite de coco, vainilla y leche. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Incorpora los ingredientes secos a los húmedos, mezclando suavemente hasta integrar todo.
- Espolvorea los arándanos con la cucharada de harina y agrégalos a la mezcla, revolviendo con movimientos envolventes.
- Vierte la mezcla en el molde y hornea por 35-40 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
- Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar y disfruta con una taza de café.
