Si quieres disfrutar de un postre delicioso en casa, nada como unas galletas recién hechas para ponerle el toque dulce a tu tarde. Y qué mejor si, además, se trata de unas galletas especiales, cuya textura es muy esponjosa, suave por dentro y crujiente por fuera. Justo así son las galletas estilo Nueva York, que tienen el añadido de contener mucho chocolate, perfectas para ese antojo dulce del día.
La textura de esta galleta se debe a múltiples factores, siendo los ingredientes usados uno de los principales. En este caso, vamos a usar tanto azúcar moreno como azúcar blanca para la elaboración de las galletas, ya que su nivel de humedad mantendrá suave el centro y le dará un sabor bastante especial a tu postre.
También influye la manera en la que preparamos las galletas y su temperatura. Una vez que tengas lista la masa, tendrás que congelar las porciones por 30 minutos. Esto ayudará a que el exterior de la galleta se mantenga bien crujiente y el interior suave. También ten en cuenta que, al colocar las galletas en una charola para hornear, deberás dejar suficiente espacio entre cada pieza, ya que corren el riesgo de extenderse y pegarse unas a otras.

Galletas estilo New York
- 125 gramos de mantequilla
- 100 gramos de azúcar moreno
- 75 gramos de azúcar blanca
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 300 gramos de harina de trigo
- 1 ½ cucharaditas de polvo de hornear
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de sal
- 300 gramos de chispas de chocolate
Pasos:
- Bate la mantequilla con las dos variedades de azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
- Agrega el huevo junto con la vainilla a la mezcla y sigue batiendo.
- Integra la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.
- Una vez que la masa tome forma, incorpora las chispas de chocolate y mezcla de nuevo.
- Divide la masa en 8 porciones y forma esferas con cada una.
- Precalienta tu horno a 180°C.
- Congela tus porciones de galleta por 30 minutos.
- Coloca la masa congelada en una charola con papel para hornear, dejando espacio entre cada porción.
- Hornea tus galletas de 12 a 15 minutos y deja enfriar después por media hora.
- Una vez frías, ¡disfruta!
Estas galletas se caracterizan por su interior suave y su gran sabor a chocolate, que proviene de las chispas que integramos en la masa. Puedes incluirlas en cualquier variedad de chocolate que más te guste, desde chocolate blanco hasta chocolate semiamargo. Incluso puedes utilizar tabletas de chocolate cortadas en trozos más grandes que las chispas para así obtener más chocolate en cada bocado.
Te recomendamos servir estas galletas ligeramente tibias para aprovechar el calor y obtener una textura cremosa en el chocolate. Puedes lograrlo calentándolas por unos segundos en el microondas y acompañándolas con helado. Para guardarlas, basta con colocarlas en un frasco o en una bolsa hermética y después dejarlas en un lugar fresco y seco; así tu postre mantendrá su frescura por más tiempo.