Si te encanta la repostería pero sientes que algunas recetas son complicadas, el pastel imposible es perfecto para ti. Este postre, también conocido como pastel mágico o chocoflan, combina la suavidad del flan con la textura esponjosa del pastel de chocolate, logrando un resultado espectacular sin tanto esfuerzo.
Su magia está en la forma en que se separan las capas durante la cocción, creando un efecto impresionante sin necesidad de trucos de cocina complicados. Aunque parece "imposible" de hacer, con los ingredientes adecuados y algunos consejos clave, te quedará perfecto desde el primer intento.
Si este fin de semana quieres sorprender a tu familia con un postre que, además de verse increíble, también tenga un sabor exquisito, sigue leyendo. Aquí en Gastrolab te contamos cómo hacer pastel imposible paso a paso y sin errores; con ingredientes fáciles de conseguir lograrás un delicioso postre.
¿Por qué se llama pastel imposible?
El nombre de este postre se debe a la manera en que los ingredientes se acomodan en el molde. Al verter la mezcla del pastel sobre el flan, parecería que se van a mezclar, pero durante la cocción ocurre la magia: el flan se va al fondo y el pastel sube, logrando dos capas bien definidas.
Este fenómeno ocurre porque la mezcla del flan es más densa que la del pastel, por lo que termina en la parte inferior del molde. No necesitas hacer nada especial, solo seguir la receta al pie de la letra para lograr el efecto deseado. Ahora que ya conoces el secreto detrás de este postre, es momento de prepararlo con una receta fácil y sin margen de error.
Pastel imposible sin errores | RECETA
Para el flan:
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 4 huevos
- 1 cucharada de esencia de vainilla
Para el pastel:
- 1 taza de harina
- ½ taza de cocoa en polvo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 taza de azúcar
- 2 huevos
- ½ taza de leche
- ¼ taza de aceite vegetal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- ½ taza de agua caliente
Para el caramelo:
- 1 taza de azúcar
- ¼ taza de agua
Procedimiento:
- En una sartén a fuego medio, derrite el azúcar con el agua hasta obtener un caramelo dorado. Viértelo en el fondo de un molde para flan y deja enfriar.
- Licúa la leche condensada, la leche evaporada, los huevos y la vainilla hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte la mezcla sobre el caramelo en el molde.
- En un tazón, mezcla la harina, la cocoa, el polvo para hornear, el bicarbonato y el azúcar. Agrega los huevos, la leche, el aceite y la vainilla, batiendo hasta que la mezcla sea homogénea. Finalmente, incorpora el agua caliente y mezcla bien.
- Aunque parezca que se van a mezclar, no te preocupes, durante la cocción se separarán de manera natural.
- Cubre el molde con papel aluminio y colócalo dentro de otro recipiente con agua caliente. Hornea a 180°C durante 50-60 minutos o hasta que, al insertar un palillo, este salga limpio.
- Una vez listo, deja que se enfríe completamente antes de desmoldarlo. Para hacerlo más fácil, pasa un cuchillo por los bordes y voltea sobre un plato.
